POR EL BIENESTAR DEL NIÑO
Ante una separación o divorcio y en el caso de que no haya una buena relación conyugal, proteger al niño y sus derechos es el objetivo primordial de la figura del mediador o de los llamados puntos de encuentro.
Con la ayuda de profesionales se intenta que las malas relaciones de los padres repercutan lo menos posible en los hijos. Muchos padres separados llevan una relación cordial en lo que se refiere a la custodia de sus hijos.
Pero cuando las dos partes no llegan a un acuerdo los juevces pueden dictaminar que el régimen de visitas se realice en un punto de encuentro familiar supervisado por profesionales.
Cada día Noemí y Susana, psicóloga y trabajadora social, realizan la complicada labor de ser mediadoras entre ambos padres para favorecer al menor.
Un espacio necesario que garantiza el bienestar de muchos niños en el conflcito que mantienen sus padres.