NADIE VISITA EL CEMENTERIO SIN LLEVAR FLORES
Como cada año por estas fechas, los cementerios se llenan de color. Limpian los nichos con mucho empeño, los decoran con todo el cariño y les rezan. Los pasillos huelen a flores y a cera; ramos, centrones, jarrones y velas decoran las lápidas. Los cementerios muestran su mejor aspecto de cara al día de Todos los Santos.
Los cementerios hierven de gente que desde primera hora de la mañana se acerca a visitar a sus seres queridos. Las floristerías son las grandes beneficiadas y no dan abasto: nadie visita el camposanto sin llevar flores a los suyos. La flor más demandada, la rosa. Se calcula que cada persona invierte estos días en flores unos 50 euros de media.