VEN LA FIESTA COMO UNA DEGRADACIÓN
El consejo General de Enfermería ha denunciado públicamente en un comunicado a la discoteca madrileña 'Fortuny' y a su patrocinador "Sweppes" por celebrar una fiesta con temática médica en la que se paseaban azafatas semidesnudas disfrazadas de enfermeras de forma sexualizada por considerarla denigrante tanto la profesión de enfermería como a todas las mujeres.
Según explican en el comunicado, en la fiesta llamada 'Crazy hospital' (Hospital loco), había tanto mujeres como hombres, pero su vestimenta y actitud poco tenían en común. Los hombres iban disfrazados de médico con una bata blanca, mientras que las mujeres, todas enfermeras, llevan un corto uniforme y "ropa interior roja de encaje, más propia de una película pornográfica". Las 'enfermeras' también llevaban jeringuillas gigantes con alcohol para darles chupitos a los asistentes.
Desde la dirección del Consejo General de Enfermería aseguran que la escena era "una absurda parodia del trabajo de los profesionales sanitarios", pero remarcan que lo verdaderamente grave es la imagen "sexista, denigrante y ofensiva" en la que presentan a las mujeres y enfermeras. Recuerdan que se trata de una profesión de alta cualificación y con gran prestigio que no merecen ser degradada a un mero icono y fantasía sexuales.
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