Como en las elecciones de 2015
Susana Díaz tardó 80 días en ser investida tras las elecciones de 2015. El PSOE tuvo mayoría pero no absoluta: sacó 47 diputados. El PP, 33; Podemos, 15 escaños; Ciudadanos, 9; e Izquierda Unida, 5. La líder socialista tuvo que pactar con la formación naranja. Ciudadanos dio el 'sí' a la investidura y Díaz tuvo así un voto más de los 55 que necesitaba para convertirse en presidenta.