NO SE LO PENSÓ DOS VECES
Es una escena fascinante. Akka Akabli, un ciudadano de Bormujos (Sevilla), escaló la fachada de un edificio para adentrarse en el balcón de una vecina cuya casa se estaba incendiando.
Se trataba del domicilio de una mujer de avanzada edad. Por ello, Akka reacción de manera instintiva. El hombre, una vez alcanzó el balcón de la casa afectada, logró tranquilizar a la mujer hasta que llegaron los bomberos.
"No conocía de nada a la vecina", reconoce el hombre. "Cuando llamas a los bomberos, suelen tardar en llegar unos 15 minutos. Por eso, decidí hacer lo que hice", continuó Akka.
En unas imágenes captadas desde la calle y colgadas en las redes sociales, se ve cómo el vecino, un marroquí de 43 años, no se lo piensa dos veces y asciende por el balcón hasta llegar al de la mujer. Para el municipio se ha convertido en un héroe.
El alcalde de Bormujos , Francisco Molina, se ha comprometido a hacer todo lo posible para concederle algún tipo de condecoración por su brillante labor: "Nosotros elevaremos al Pleno la condecoración o distinción que le corresponda. Solo hay que ver las imágenes para ver que eso es un acto valeroso", ha reconocido.
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