EN CATALUÑA
El liderazgo de Josep Antoni Duran al frente de UDC y la cohesión del partido se pondrán a prueba este domingo en la consulta interna a la militancia sobre su posición ante el proceso soberanista con una pregunta que ha provocado la reacción de una parte importante de su militancia por considerar que es confusa y no aclara si están o no por la independencia.
Duran ha dicho: "Es un día en el que le toca decidir a UDC, pensando en UDC y pensando en Cataluña, a partir de lo que es UDC y lo que puede aportar" al proceso soberanista, ha indicado.
Tras semanas de negociaciones con las distintas sensibilidades del partido una vez pasadas las municipales, el secretario general democristiano, Ramon Espadaler, sobre el que recayó el peso de los contactos, anunció que la propuesta que someterán a votación pretende ser inclusiva bajo la pregunta:"¿Queréis que UDC continúe su compromiso con el proceso, desde el catalanismo integrado y de acuerdo con los siguientes criterios?".
Los seis criterios son:
1. No limitar la aspiración de plena soberanía
2.Que todas las decisiones se tomen por mayoría
3. Que el proceso se gestione desde el diálogo con el Gobierno central
4. Que no haya declaración unilateral ni proceso constituyente al margen de la ley
5. Descartar escenarios fuera de la UE
6. Garantizar la cohesión social.
Sin embargo, pocos días antes, trascendió que un millar de militantes democristianos suscribió un manifiesto soberanista reclamando que en la consulta se pregunte:"¿Quiere que Unió se comprometa por una Catalunya independiente en el marco de la UE?".
Este manifiesto lo firmaron, entre otros, la presidenta del Parlament, Núria De Gispert; el expresidente de la Cámara catalana y coordinador del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, Joan Rigol; miembros de la Ejecutiva del partido como Antoni Castellà, y diputados del Parlament como Mercè Jou, Joan Recasens y Elena Ribera.
El choque entre la dirección de UDC y el sector soberanista se hizo evidente, hasta el punto que éste último ha hecho campaña por el 'no' al entender que es la mejor forma de decir 'sí' a la independencia de Catalunya, además de lamentar falta de garantías democráticas en el proceso.
El mismo Duran ha acusado al sector crítico de plantear una pregunta trampa ya que una Catalunya independiente no podría seguir formando parte de la UE, mientras que Castellà le replicó que es un argumento propio del PP y De Gispert que si hay tránsfugas de UDC a C's tienen "puente de plata".
Duran: "Habrá relevo en la dirección de UCD si vence el no"
Esta misma semana se ha presentado también un manifiesto en el que dirigentes históricos de UDC se han unido al sector soberanista democristiano para pedir el 'no' en la consulta y reivindicar que el independentismo está en las esencias del partido, incluido en su fundador, Manuel Carrasco i Formiguera.
Entre los firmantes están los exconsellers Agustí Bassols y Xavier Pomès, además de los hijos del fundador de UDC, Manuel Carrasco i Formiguera, Raimon y Rosa Maria Carrasco, y otros dirigentes como Josep Ramon Bassas, Francesc Borrell, Manel Cardeña y la ilustradora Pilarín Bayés.
Tras la presión de los soberanistas, Josep Antoni Duran avanzó que habrá "relevo" en la dirección de Unió si el 'no' se impone, pero es contrario a celebrar un congreso extraordinario antes del 27S porque eso impediría afrontar en condiciones la campaña electoral.
Pese a todo, ha dejado claro que la consulta no es ningún plebiscito ni se vota ninguna lista, tampoco la que podría configurar el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para presentarse a las elecciones catalanas.
Sobre si el resultado puede afectar el futuro de la federación, constató que la continuidad de CiU depende tanto de CDC como de UDC, y dejó en manos de Mas hacer cambios en el Govern, sobre todo si se impone el 'no' teniendo en cuenta que los tres consellers democristianos del Govern defienden el 'sí' en la pregunta.