EN LOS BUENOS TIEMPOS SE ALQUILABAN 500 PELÍCULAS AL DÍA
Los videoclubs han tenido que reinventarse para poder sobrevivir. Hay locales con más de 30 años, y de más de quince que había en el barrio, todos han tenido que cerrar.
En los años 90 empezó a decaer el negocio y terminó decayendo cuando las descargas en internet se pusieron de moda.
Algunos propietarios señalan que no podían competir contra eso, por lo que tuvieron que ampliar el local. Ahora también venden periódicos, libros y otros artículos.
Uno de los dueños de estos locales recuerda con nostalgia los buenos tiempos en los que se alquilaban 500 películas al día, ahora 30.
En otros videoclubs han pasado de alquilar películas, a venderlas. "Te ayuda a mantener el tipo, aunque reduces en servicio", explica un propietario.
Son estrategias comerciales, que intentan competir contra las feroces descargas online que ofrecen precios locos.