PERMANECEN EN BARAJAS
Permanecen abandonados en el aeropuerto madrileño de Barajas. Sus compañías propietarias quebraron y los aparatos se quedaron tirados en un hangar.
Otros cinco aviones corrieron una suerte parecida, ya que llevan desde el 1 de noviembre de 2005 en el aeropuerto, pero la empresa dueña de los motores se los llevó para reutilizarlos. Otros están en pleno proceso jurídico, como un MD 83 que pertenía a la inexistente compañía Spanair.
Pero, ¿qué ocurre con estas aeronaves? AENA se pone en contacto con sus dueños y les reclaman las costas por usar espacio del aeropuerto. En caso de no responder, tras un período de más de un año, se quedan con los aparatos.
Los subastan si todavía pueden volar y sino los amortizan de diferentes maneras. Por ejemplo, como decoración en una rotonda o para una misión especial. Aunque para un número considerable de estos aparatos, su trágico final es la chatarra.