LOS CANAPÉS, UN EXCESO
El Tribunal de Cuentas ha decidido que lo que los canapés y bocadillos que los partidos políticos consumen durante sus actos públicos y mítines estarán considerados, a partir de ahora, como gastos privados, dada la situación de crisis económica que atraviesa el país.
El órgano fiscalizador de las cuentas públicas intenta evitar los excesivos gastos que se producen por estas partidas durante las campañas electorales. En las anteriores elecciones municipales, se gastaron casi 300.000 euros en refrigerios y bocadillos.