INVESTIGACIÓN DE LA OPERACIÓN CRUCERO
La operación crucero está sacando a la luz numerosos bienes que pertenecen o pertenecieron a Díaz Ferrán y cuya propiedad estaba oculta. Entre ellos dos chalets situados en Mallorca, en la exclusiva zona de Bendinat. Esta vivienda de lujo, de dos mil metros cuadrados, al parecer fue traspasada a unos inversores rusos el pasado agosto, aunque los empleados que hoy arreglaban la finca decían no saber muy bien para quién trabajan.
También se vincula a Díaz Ferrán con este otro chalet, cercano al anterior, de 1.200 metros cuadrados y con embarcadero propio.
A eso se suman dos apartamentos en Nueva York, que la acusación valora en 12 millones de euros o un yate que ya ha sido confiscado por la Agencia Tributaria. Pero la investigación sigue el rastro no solo de bienes sino también de capitales.
Además de medio millón de euros en efectivo encontrados en diferentes domicilios, la policía ha registrado la sede de Esser Internacional en Valencia, donde ha intervenido varios coches de lujo, aunque el objetivo es localizar 50 millones de euros ingresados en Suiza y que podrían implicar el antiguo propietario de Marsans en un delito de evasión de capitales.Acusaciones que sorprenden a los actuales dirigentes de la CEOE.
La investigación, en manos del juez Velasco, apunta no solo a Díaz Ferrán sino a este hombre, Ángel de Cabo, que parece implicado en la mayor parte de operaciones de ocultación de bienes, tanto los ya localizados como otros que aún podrían estar ocultos en paraísos fiscales.