RECORDAMOS SU VIDA Y SU TRABAJO

Muere Oliver Sacks, el hombre que abrió la neurología al mundo

Pocos científicos logran la popularidad que el británico Oliver Sacks ha cosechado a lo largo de su vida. Neurólogo, escritor y apasionado divulgador, Sacks ha conseguido que síndromes tan desconocidos como el de Tourette o Asperger dejen de serlo. Sus relatos, basados en la experiencia de sus pacientes, ha logrado llegar a la gran pantalla y a millones de personas. Víctima del cáncer, Sacks se va a los 82 años de edad aunque deja una herencia científica de gran valor a la sociedad mundial.

El neurólogo y escritor británico Oliver Sacks, conocido por sus exitosos libros sobre el funcionamiento del cerebro humano, ha fallecido este domingo a los 82 años de edad en su domicilio de Nueva York a consecuencia de un cáncer, según ha informado su ayudante, Kate Edgar, al diario 'The New York Times'.

El doctor Sack destaca por haber alcanzado un nivel de popularidad poco común entre los científicos. A través de sus libros, muchos de ellos adaptados al cine y al teatro, ha logrado realizar una larga y espléndida tarea de divulgación.

Muchas de sus obras han sido adaptadas al cine y al teatro.

A través de sus libros no solo explicó al público general síndromes como el de Tourette o Asperger, que desmitificó a través de la humanidad de los personajes de sus libros, todos ellos inspirados en sus pacientes.

Entre sus casos más conocidos se encuentran los de Madeleine J., una mujer que percibía sus manos como "bolas de masa de cocina"; el operador de radio Jimmie G., que padeció una amnesia durante 30 años; o el Doctor P. un hombre cuyo cerebro había perdido la capacidad de descifrar lo que veían sus ojos, y que terminó confundiendo a su mujer con un sombrero: el título precisamente de uno de los libros más conocidos de su autor.

Sin embargo, su obra más destacada posiblemente sea 'Despertares', escrita en 1973, sobre un grupo de pacientes catatónicos que comenzaron a conectar de nuevo con el mundo después de recibir un medicamento de manos del propio Sacks.

Las experiencias de estos pacientes "renacidos" fue adaptada al cine de la mano de la directora Penny Marshall, en la película del mismo título de 1988, y en una de las interpretaciones más recordadas de Robert De Niro y Robin Williams.

El doctor Sacks ya había anunciado el pasado mes de febrero que un melanoma detectado en su ojo se había extendido a su hígado, y que se encontraba en las últimas fases de un cáncer terminal. Se va así uno de los científicos más importantes de esta generación, el hombre que logró que la sociedad conociera mejor el cerebro humano.

 

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