COSAS DE LA EDAD
Los resultados de un estudio de la Universidad de Harvard nos invitan a reflexionar sobre lo qué realmente importa en nuestro paso por la vida. Según los investigadores, la edad y la madurez nos dan otra perspectiva con la que somos más felices.
Hubo un día en el que preguntabas a los niños y niñas qué querían ser de mayor y te contestaban que deseaban ser astronautas, médicos, abogados y, sobre todo, futbolistas. Siempre influenciados por los roles de género. Sin embargo, con el paso del tiempo y la evolución de las sociedades, hoy en día muchos pequeños sorprenden con su respuesta. "Feliz", contestan. Y es que la felicidad se ha convertido en el epicentro de nuestras acciones y deseos. El motivo por el que cada día nos levantamos de la cama con motivación y energía.
No obstante, este concepto, a veces simplemente una idea, es una paradoja que podemos comprobar constantemente en el día a día. Como en todo, cuanto más buscamos algo, menos la atraemos. Pero en otras ocasiones, en el momento más inesperado, aparece. Y frecuentemente ni siquiera sabemos qué nos hace felices. Un rato con los amigos, la sonrisa de tu abuela o un baño en la piscina pueden ser motivos, pero suele ser todo un enigma conocer qué nos hace tocar la felicidad con la yema de los dedos.
La respuesta parece haber llegado gracias a unos investigadores de la Universidad de Harvard, quienes se embarcaron en la búsqueda de descifrar esta complejidad y darles una respuesta científica a las razones de nuestra felicidad. De esta manera, desde NovaMás te explicamos lo qué dice el estudio y la reflexión que invitan a hacer los resultados.
Lo que los investigadores descubrieron tras la realización del estudio, no solo dio respuesta a los mecanismos de la felicidad, sino que invitan a reflexionar sobre lo que realmente es importante en nuestro paso por la vida. Dicho estudio analizó las vidas de 724 personas, los cuales estaban divididos en dos grupos que agrupaban a personas de ambos géneros y diferentes edades, para conocer el engranaje de todo aquello que nos hace sentir bien. Por un lado, eran estudiantes de Harvard y, por otro, residentes de uno de los barrios más desfavorecidos de Boston.
Rápidamente, tuvieron la respuesta sobre con qué edad somos más felices. Los científicos concluyeron que la gente era más feliz a partir de los 60 años. Pero, ¿por qué sucede esto? Porque con el paso del tiempo, las personas son más conscientes de los límites de nuestra propia existencia, la cual va dejando momentos atrás, pierde a personas y nos hace envejecer frente al espejo. La vida no es infinita y por esa razón la valoramos más.
Estos aspectos de la vida son complicados de gestionar para algunas personas, ya que duelen y frustran. Sin embargo, permiten tener la oportunidad de volver a valorar las cosas que realmente nos importan. Por este motivo, cuando se llega a los 60 años comenzamos a aceptar los límites de la vida, lo que nos obliga a hacer un cambio de prioridades.
Estas modificaciones nos hacen deshacernos de responsabilidades, relaciones innecesarios y preocupaciones que no son para tanto. Lo único inevitable es la muerte. Entonces, ¿voy a ser un completo infeliz hasta que cumpla los 60 años? ¿Qué debo hacer mientras tanto? Bien, los investigadores de la Universidad de Harvard también tienen la respuesta.
Mientras esperas a llegar a los 60 años, el estudio de Harvard dice que cuides tus relaciones con los demás. Independientemente de la edad, la clave para nuestra felicidad son las relaciones sociales que tenemos con el resto de personas y cómo las cuidamos. Y esto no significa tener miles de amigos en Instagram y estar rodeado de multitud de personas allí donde vas. Todo lo contrario. En esta línea, el psiquiatra, Robert Waldinger, y el psicólogo, Marc Schulz, encargados de elaborar dicha investigación, señalan tres puntos destacados: