PRIMICIA SEMANA
Elena Tablada y Javier Ungría se iban a reencontrar este miércoles 14 de junio en los tribunales para luchar por la guarda y custodia de su hija Camila, pero según ha informado la revista Semana en primicia el juicio se ha suspendido por lo que la expareja tendrá que esperar a que los juzgados vuelvan a citarles. Un proceso que se va alargar más de lo previsto, lo que va a afectar a la diseñadora de joyas, quien quiere terminar con todo esto lo antes posible y así pasar página.
Parecía que la batalla judicial entre Elena Tablada y su exmarido, Javier Ungría estaba llegando a su fin, y es que según informó la revista Semana el pasado martes, la expareja se reencontraría ante los tribunales este miércoles 14 de junio a las 9 de la mañana en un juicio en el que ambos pelearían por la guardia y custodia de su hija Camila.
Pese a que en un principio se pensó que el tema principal del enfrentamiento era una posible compensación económica que Elena le reclamaba a Javier, al parecer no era así, pues según explicó la diseñadora de joyas lo único que quiere es que sus dos hijas puedan crecer juntas con la misma calidad de vida que hasta el momento, por lo que con tal de mantener la custodia sería capaz de rechazar cualquier compensación económica que le pudiese corresponder.
Pero parece que la expareja aún tendrá que esperar un poco más para poder resolver sus problemas, y es que según ha adelantado la revista Semana en primicia, el juicio que iba a celebrarse este miércoles a las 9 de la mañana ha sido cancelado. Según ha informado el citado medio, el motivo principal por el que el juicio se ha suspendido ha sido la falta de un juez que pueda sobrellevar el caso, un giro de los acontecimientos ante el que Elena y Javier no pueden hacer nada y deberán esperar noticias de los tribunales y que estos les fijen una nueva fecha para luchar por la custodia de su hija Camila.
Un proceso judicial que se está alargando más de lo esperado y con el que Elena quiere terminar ya, ya que este enfrentamiento la tiene "triste" y"desolada" y lo único que quiere es acabar con todo lo antes posible sin que su hija salga afectada. En un primer momento, cuando la pareja anunció su separación, parecía que mantendrían una relación cordial por el bien de su Camila, pero, tras romper su matrimonio, Elena se habría dado cuenta de que Javier estaba llevando una "doble vida", lo que junto a la batalla en los tribunales ha causado que la relación sea cada vez más tensa, tal y como han asegurado las fuentes a la citada revista.