TRAS MOSTRARSE CONCILIADOR

Elena Tablada no se cree a Javier Ungría y le responde duramente: "El que no la debe, no la teme"

Elena Tablada ha vuelto a mostrarse de lo más sincera ante los medios. La diseñadora acudió a la cena benéfica de la Fundación Infancia sin Fronteras y allí confesó que no se cree la actitud conciliadora que muestra su exmarido y le ha respondido duramente.

Parece que la guerra mediática entre Elena Tablada y su exmarido, Javier Ungría, no va a terminar nunca. Esta semana, el empresario reaparecía después de haber tenido que pasar por quirófano a causa de una hernia, y mostraba una actitud de lo más conciliadora con la diseñadora. Javier se mostraba dispuesto a poner fin a su guerra mediática: "Yo encantado de que tenga final, por fin".

Unas declaraciones que parece que no han calado muy hondo en Elena Tablada... La diseñadora acudía este miércoles en la cena benéfica de la Fundación Infancia sin Fronteras y tras su paso por el photocall dedicaba unos minutos a la prensa y respondía implacable a su ex a pesar de que Javier esté abierto a un posible entendimiento entre ambas partes.

Elena Tablada, en la benéfica de la Fundación Infancia sin Fronteras | Gtres

"Solamente te puedo decir que el que no la debe, no la teme, entonces yo quise sentarme, él no, como decimos los cubanos, el que no la debe no la teme", sentenciaba Tablada ante las cámaras.

"Creo no soy ni la primera ni la última mujer ni hombre que ha formado parte de una relación que tiene ese tipo de circunstancias en un divorcio. Pena, me da pena, pero son cosas que pasan a todo el mundo, no solo a Elena Tablada", y cuando le preguntaban por la actitud que ha mostrado Javier Ungría esta semana ha dejado claro que ella no se lo cree: "Dar la cara que se quiera dar es súper fácil cuando sabes actuar bien. Yo no, a mí todo se me nota". Aunque sí reconoce que podría llegar a perdonar a su ex: "Claro, a la primera a mí misma".

Elena Tablada, en la benéfica de la Fundación Infancia sin Fronteras | Gtres

Una relación muy complicada, con una hija en común, donde parece que el entendimiento va a ser tarea imposible.