CRUJIENTE Y TIERNO
Compartimos contigo un truco desconocido para conseguir unos calamares a la andaluza tan crujientes por fuera y tan tiernos por dentro que los comensales no dudarán en darte una cuchara de plata y llamarte chef. Sigue nuestras instrucciones y sorprenderás los paladares de toda la familia y amigos.
No hay un aperitivo que se precie ni una salida con amigos para ir de tapeo sin unas buenas bravas. En eso creo que estaremos todas las personas de acuerdo. Sin embargo, hay otras raciones que se han convertido en un clásico, como por ejemplo las croquetas, las bombas y los calamares.
Hay muchas maneras de preparar este plato: a la plancha con ajo y perejil, en su tinta y rellenos de carne picada o gambas, entre un largo etcétera. No obstante, una de las maneras más comunes de prepararlos es en fritura.
Aquí es donde surge la gran duda, ¿cómo podemos cocinarlos para que fritos queden crujientes por fuera y lo suficientemente tiernos por dentro? En este artículo de Novamás te contamos un secreto que ha compartido con nosotros un cocinero. El truco está en la manera de hacer el rebozado.
Diferencia entre calamares a la andaluza y calamares a la romana
En muchas ocasiones utilizamos de forma indistinta estas dos maneras de hacer, pero los entendidos en gastronomía tienen muy claro que no es lo mismo.
Los calamares a la romana son aquellos cortes de calamar que han sido lavados, salados y pasados por harina antes de ser introducidos en la freidora. Ni más, ni menos.
En cambio, el rebozado a la andaluza conlleva un paso más, después de lavar, cortar y salar el calamar, los sumerges en un huevo batido justo antes de enharinarlos. Ahí está el toque que los hace únicos. La harina que adhiere más fácilmente y le aporta un toque más crujiente al rebozado.
La cerveza: el truco de los cocineros
El truco para que te quede un rebozado crujiente y sabroso en una fritura es sustituir el huevo por una cerveza. Este tipo de cocción sella los sabores y cocina el contenido rápidamente de manera que el alcohol se evapora rápidamente.
Aunque la recomendación general es que utilices las cervezas rubias y ligeras para los pescados y mariscos, y las tostadas o negras de mayor cuerpo para las carnes, te aconsejamos que utilices una cerveza que habitualmente consumas y te guste. Además, en la cocina es un espacio ideal para crear, por lo que te animamos a sentirte libre y experimentar con cervezas menos comunes -como las artesanales- y con diferentes sabores.
Receta de rebozado con cerveza
Ingredientes:
1 cucharadita de pimienta
Modo de elaboración:
1. En un bol amplio vertemos el contenido de una lata de cerveza y -si deseamos que el rebozado quede más crujiente todavía- incorporamos un huevo y batimos bien la mezcla.
2. Incorporamos 150 g de harina, la levadura, la sal y la pimienta. Ayudándonos con unas varillas, mezclamos bien.
3. Poco a poco vamos agregando el resto de la harina hasta que adquiera la textura de una masa uniforme y algo espesa en la que podamos rebozar las tiras de calamar fresco.
Tipos de harina para hacer rebozados
Habitualmente se utiliza harina de trigo, pero para aquellas personas que sean celíacas o simplemente que quieran reducir en su dieta la ingesta de gluten, puedes decantarte por harina de trigo sarraceno, o la harina de garbanzos, por ejemplo.
Otras harinas que también dan muy buenos resultados y aportan un toque diferente a los rebozados son las harinas de espelta, de centeno, de cebada, de avena, de mijo o de arroz.
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