DECORAR LA PIEL
Los tatuajes están muy normalizados en nuestra sociedad, pero los de color blanco sigue siendo una novedad para muchas personas. En este artículo te contamos cómo se hacen, sus ventajas y desventajas.
Los tatuajes han sido una forma de expresión artística y cultural que ha perdurado a lo largo de la historia humana. De hecho, hay conocimiento de que se empezaron a hacer en el Neolítico, cuando se llevaban tanto por estética, como por castigo o motivos de protección o curación.
Desde antes de cristo hasta la actualidad, los tatuajes han evolucionado mucho y en los últimos años hasta han surgido unos que se hacen con tinta blanca, algo muy novedoso, pues, tradicionalmente, siempre se han realizado con tintas de colores vibrantes. Se trata de una tendencia muy original que busca decorar el cuerpo de una forma más discreta.
Los tatuajes blancos son una variante moderna de los tatuajes tradicionales, en la que se utilizan tintas de color blanco o tonos muy claros para crear diseños sutiles y delicados en la piel. En lugar de los colores llamativos y vibrantes que caracterizan a los tatuajes convencionales, los tatuajes blancos usan pigmentos blancos o mezclas que producen tonos pálidos y translúcidos.
La técnica de aplicación de tatuajes blancos es similar a la de los tatuajes en color. Un tatuador emplea una máquina de tatuaje para inyectar la tinta en la capa dérmica de la piel, creando el diseño deseado. Sin embargo, debido a la naturaleza delicada de las tintas blancas, los tatuajes blancos pueden requerir más sesiones y un cuidado especial durante el proceso de cicatrización.
1. Elegancia y sutileza: Los tatuajes blancos tienen una apariencia suave y etérea en la piel. Son perfectos para aquellos que desean un diseño discreto y sutil que no llame demasiado la atención, pero que tenga un significado personal.
2. Destacar en pieles más oscuras: En personas con tonos de piel más oscuros, los tatuajes de colores como el negro o el rojo pueden no resaltar tanto como en pieles más claras. Los tatuajes blancos, en cambio, ofrecen una opción más visible y distintiva para ellas.
3. Originalidad: Los tatuajes blancos no son nada comunes, por lo que es una forma de demostrar personalidad a la hora de decorar la piel. Existen diseños que quedan especialmente bien con este color, como sería el dibujo de una luna con sus cráteres o las olas del mar.
4. Discreción laboral: En algunos entornos laborales, los tatuajes visibles pueden no estar bien vistos. Los tatuajes blancos permiten a las personas disfrutar del arte del tatuaje y de su simbolismo mientras mantienen un aspecto profesional y discreto.
1. Duran menos tiempo intactos: Los tatuajes blancos tienen una menor durabilidad debido a la concentración más baja de pigmento, lo que resulta en un desvanecimiento más rápido con el tiempo, lo que requiere retoques más frecuentes para mantener su aspecto original.
2. Difícil de borrar con láser: Los tatuajes blancos son más difíciles de eliminar con láser debido a que las tintas blancas tienden a reflejar la luz láser, lo que puede requerir más sesiones de eliminación y en algunos casos, el tatuaje puede no desaparecer por completo.
3. El color cambia: Los tatuajes blancos pueden experimentar cambios de color con el tiempo debido a factores como la exposición al sol o el proceso de cicatrización, lo que puede hacer que el tatuaje pierda su tono blanco original y adquiera un aspecto amarillento u opaco.