CUIDADO DE TU PIEL
En temporadas estivales, el sudor es uno de los principales protagonistas y puede provocar la aparición de granos. Sin embargo, el acné en la espalda no es igual que el facial y debe tratarse de distinta manera.
Con la llegada de las altas temperaturas es muy común no saber ni qué prenda de tu armario escoger para combatir el calor y esquivar el sudor que este puede provocar. Un líquido, secretado por las glándulas sudoríparas para la refrigeración corporal, que puede generar algunos problemas muy habituales durante esta época, como la aparición de granos en la espalda.
El acné en la espalda, el cual es más conocido como bacné, no es igual que el acné que aparece en la cara, aunque es similar, ya que aparece por la obstrucción de poros y las bacterias. Y aunque es una afección común, puede ser antiestético y molesto, en los mejores casos, y muy dolorosos, en los peores. En esta línea, puede provocar irritación, picazón, inflamación e, incluso, mucho dolor.
Este tipo de granos pueden ser dolorosos y pueden desarrollarse en grupos. Sin embargo, es posible que aparezcan en diferentes formas. Y es que este tipo de acné puede desarrollarse en distintas combinaciones como las siguientes:
La manifestación de granos ocurre cuando la grasa, la suciedad, las células muertas de la piel y las bacterias obstruyen los poros de la piel. En el caso de la espalda, normalmente aparece cuando el sudor queda atrapado debajo de nuestras prendas. El material de nuestra ropa roza con la piel sudorosa y provoca el brote de granos. También los puede empeorar. Además del sudor, estas son otras de las causas de la aparición de acné en la espalda:
La manifestación de acné suele producirse en las zonas de los hombros y la zona superior de la espalda, aunque también pueden aparecen por todo el torso. No obstante, los de la espalda se tratan de manera distinta. Entonces, en este caso, ¿qué debemos hacer para prevenir su aparición? Y si aparecen, ¿qué debemos hacer para eliminarlos?