ACTUALIZACIÓN DE MICROSOFT
Microsoft ha modificado la forma en que Windows 10 gestiona la retirada de un dispositivo externo conectado mediante USB o Thunderbolt, y ha introducido una nueva política de 'retirada rápida' que no requiere el proceso de retirada de forma segura.
Con la versión 1809 y posteriores de Windows 10, Microsoft ha introducido un proceso rápido para retirar el hardware externo conectado al ordenador, como explica en la página de Soporte.
Hasta ahora, la compañía había establecido una política de mejora del rendimiento, por la que priorizaba el rendimiento del sistema, y obligaba al usuario a seguir el proceso de 'quitar hardware de forma segura y expulsar de medio', que debía ejecutar a mano, para no perjudicar los datos del dispositivo.
El cambio incluye ahora una nueva política que "mantiene el dispositivo listo para retirar en cualquier momento", como explican en la página de Soporte. No obstante, esta 'retirada rápida' del 'hardware' puede degradar el rendimiento del sistema, es decir, que la transferencia de datos sea más lenta.
Microsoft ha introducido la nueva política como preestablecida desde la versión versión 1809 de Windows 10, pero todavía permite que el usuario cambie a la anterior. Para ello, la compañía explica que, una vez conectado el dispositivo externo, el usuario ha de ir a Explorar archivo e identificar la letra con la que se ha vinculado el dispositivo (por ejemplo, D:).
Entonces, hay que hacer clic en gestión de disco y, en la parte inferior, en la etiqueta del disco, pinchar en Propiedades. Aquí, en Política, se podrá seleccionar cuál de las dos se establece como predeterminada.
Microsoft advierte que, en caso de que el usuario decida establecer la política de mejora de rendimiento, tendrá que seguir el procedimiento para retirar el dispositivo externo como hasta ahora, para evitar pérdidas.