EN CLAVE NACIONAL
Una zambullida imprudente puede costar una vida
Tirarse en la piscina o en la costa de manera imprudente sigue costando vidas y causando lesiones irreparables cada verano. Se calcula que el 6 por ciento de los lesionados medulares son el resultado de un mal salto al agua. Tirarse desde muy alto, calcular mal la profundidad o, simplemente no hacer caso de la prohibición de lanzarse puede tener consecuencias graves.
Son imágenes que se repiten cada verano. Algunas ponen los pelos de punta.
La cercanía de las rocas y la poca profundidad multiplican el riesgo, pero la emoción se impone.
Desde acantilados, desde rocas o desde muelles, las señales de prohibido no parecen surtir efecto.
Un precio muy alto en el que muy pocos piensan. Los riesgos son elevados.
No hacer caso de estas recomendaciones puede llevar de una divertida zambullida a una silla de ruedas.