PANCHO GUERRA
Unas copas en la encimera de la cocina, fotografías en una sala de estar, y novelas que nunca terminaron de leerse. El tiempo se detuvo de golpe en estas viviendas de Las Palmas de Gran Canaria. La mayoría conocerán su historia, son los vecinos de Pancho Guerra. Y este el muro que sepultó sus casas.
Se desplomó a las 6 de la mañana, mató a tres personas, un matrimomio y uno de sus dos hijos. De eso hace 7 años. La familia Morales paga casi 1700 euros de hipoteca por una casa que no existe y además el alquiler de 600 euros de un piso donde realmente no quieren vivir.
Llevan 2.555 días esperando a que la justicia actué. Años de burocracia y trámites estancados en archivos y oficinas. Cada año encienden una vela negra en el aniversario del derrumbamiento. Ojalá la siguiente sea blanca y que representa la colocación de la primera piedra de sus nuevas casas.