Hay un sinfín de fiestas populares en Canarias, pero la del plátano en Bañaderos, Gran Canaria, es sin duda una de las más peculiares.
Cientos de personas acompañaron en procesión a la fruta más típica de las islas para rendirle homenaje. Finalmente fue quemada, cual sardina, en la playa, mientras los presentes se lo pasaban en grande bailando y cantando.