Han pasado cinco frenéticos días pegados al ordenador, estos jóvenes no han querido perderse ni un solo minuto de juego, la Lan Party llegue a su fin y deja tras de sí a unos agotados jugadores
Se trata de aprovechar al máximo el tiempo ,y aunque todavía les quedan ganas de posar, lo cierto es que las pocas horas que han dormido lo han hecho en el suelo, bajo sus ordenadores y rodeados de cables, han sigo unas jornadas intensas en las que el descanso es totalmente secundario
Y si prácticamente no duermen tampoco se preocupan demasiado por la alimentación
Aquí se viene en familia.
Y se vive como si se tratase de una acampada
Más de 2000 jóvenes dicen adiós a este evento, lo hacen cansados pero con muchísimas ganas de repetir.