UN PUNTO ESTRATÉGICO PARA ABORÍGENES
El último atardecer del verano
Hoy hemos recibido al otoño y lo hemos hecho desde un lugar muy especial, el Roque Bentayga. Una fortaleza defensiva para los antiguos canarios, pero también un lugar de rituales..
Sí, porque según algunas investigaciones, los aborígenes utilizaban la posición del sol para realizar ritos. Esta mañana hemos visto la salida del sol que marca el equinoccio de otoño en un paraje mágico.
Iniciamos la subida con las primeras luces del día. Un recorrido algo angosto y con pronunciadas pendientes, pero con momentos para disfrutar de hermosas vistas. Visitamos el Roque Bentayga con la excusa de asistir a la salida del sol que marca el equinoccio de otoño. 9 y 20 de la mañana, es el momento en el que la luz del sol atraviesa esta roca labrada por los aborígenes. Ésto provoca un juego de luces y sombras que inciden en la cazoleta, un lugar de culto.
Estamos en el Almogarén del Bentayga, una terraza de piedra volcánica trabajada por los aborígenes. este ritual forma parte de la elaboración de calendarios por los cuales se regían loa aborígenes. este fenómeno en concreto podemos verlo dos veces al año.
Con los ritmos del cielo planificaban sus vidas. Algo que ha sido acreditado tras años de investigación.
El proyecto Yacimientos estrella del cabildo de Gran canaria busca dar a conocer estos descubrimientos, que son parte de nuestra historia.
Ese era el amanecer del Otoño, pero vamos a ver el último atardecer del verano..
En el Norte de la Isla de Tenerife,. concretamente en El Sauzal. Otro momento mágico que muchos quisieron disfrutar. Cuando los últimos rayos de sol se adentraban en el mar, comenzaba el otoño. El otoño durará hasta el próximo 21 de invierno con el solsticio de invierno.