EN CLAVE NACIONAL
La ordenanza está en vigor desde finales de enero
En cuanto cae la noche, en Agaete se impone la ley del silencio.
La nueva ordenanza de seguridad y convivencia del municipio prohíbe los ruidos, no solo en la vía pública, sino también dentro de las casas. Cantar o hablar muy alto en el propio domicilio a partir de las 8 de la tarde puede ser multado con entre 10 euros y 30 si se es reincidente. También se persigue a quien dé portazos, corra muebles o haga arreglos en casa desde las 7 de la tarde. Medidas que han abierto el debate en la calle.
El ruido no es lo único que regula esta ordenanza. Otros asuntos también llaman la atención de los vecinos.
La nueva ordenanza está en vigor desde finales de enero, pero la oposición municipal ya ha pedido su retirada. Entienden que algunos de sus artículos vulneran el derecho a la intimidad de los ciudadanos.