PONLE FRENO
Los controles de alcoholemia se han duplicado hasta más de 9000 en el último año. La mayor siniestralidad de la ciudad está en la avenida marítima, pero los radares han surtido efecto.
Los policías locales también notan que la educación vial cala entre los más jóvenes. Algunos ya se turnan para conducir cuando salen. El ayuntamiento está contento con estos datos, dice que, a falta de un semestre, cumple el objetivo fijado por la unión europea de reducir en un 50 por ciento las muertes en carretera entre 2001 y 2010.