Bego ha intentado, una vez más, que su hermana entrase en razón y se volviese al norte. Cree que debe ocuparse de recuperar el Kaia, pero ella está convencida de querer luchar por el presente y dejar el pasado atrás. No se volverá con ella y con Sabino al norte y tampoco hará nada por salvar el bar del que fue su marido.