TRUCO
Cuando abrimos una botella de vino el tapón del corcho suele acabar en la basura, pero te contamos un truco muy útil para mejorar el ambiente y el olor de nuestros frigoríficos con estos tapones de corcho.
Cuando abrimos una botella de vino, el tapón de corcho ya queda inservible pues la botella pocas veces se puede volver a cerrar con él, por lo que la mayoría acaban desechados en la basura. Sin embargo, puede que tenga otra serie de usos muy interesantes que nos puede resultar muy útil a la hora de conservar y proteger nuestra salud. Te comentamos en que consiste.
Corcho en la nevera
Aunque parezca sorprendente podemos utilizar los tapones de corcho para nuestro frigorífico. El tapón de un corcho tiene una superficie muy porosa que es perfecta para absorber los malos olores e incluso la humedad existente en la nevera que puede estropear los productos y alimentos que se encuentra dentro de este electrodoméstico.
Si queremos, podemos añadir sobre la superficie del corcho unas gotas de aceite esencial. De esta forma, no solo retirará el mal olor, sino que también dejará un aroma mucho más agradable dentro de nuestro frigorífico.
No obstante, hay que tener presente que la utilización de este material no sustituye la limpieza periódica de este electrodoméstico, pero puede ser utilizado como un complemento indispensable en la reducción de olores molestos y la humedad que puede provocar desperfectos en algunos alimentos y por consiguiente perjudique a nuestra salud.
Poner distintos corchos en áreas vacías de nuestra nevera, también ayudará a reducir el consumo de energía de estos electrodomésticos. Ya que gracias al material permite que se reduzca el aire necesario para enfriar el interior de esto aparatos y mejora sustancialmente la conservación de los productos.