PELUDOS PROTEGIDOS
En verano, además de proteger las partes más sensibles del cuerpo de tu perro, es fundamental proporcionarle una sombra adecuada en todo momento y evitar sacarlo de paseo en aquellas horas en las que el sol es especialmente fuerte.
A todos nos gusta disfrutar del calor del sol, pero sabemos que para hacerlo con seguridad, resulta imprescindible tratar y cuidar correctamente la piel. De esta forma, evitaremos males mayores a corto plazo, como las quemaduras, y a largo plazo, como enfermedades dermatológicas.
Nuestro imprescindible veraniego es el protector solar, uno que también deberíamos aplicarnos el resto del año, sobre todo en la cara, la parte del cuerpo que siempre está expuesta. ¿Sabías que también existen cremas solares creadas específicamente para animales?
Ellos también deben estar protegidos de los rayos UV del sol siempre que salgan a la calle, pero el protector solar líquido no es la única opción que puedes encontrar en el mercado.
Para proteger la piel de tu perro adecuadamente y en un periquete, ¿por qué no pruebas con las toallitas con protección solar? Se tratan de pequeños paños humedecidos con protección SPF15 que al frotarlos por el cuerpo del perro, crean una capa protectora sobre su piel.
No son irritantes, pues entre sus componentes encontramos extracto de flor de camomila, lanolina y aloe vera. Además, dejan un aroma a coco y vainilla agradable y la sensación no es nada grasa. Para eliminar el producto, tan solo se debe frotar la zona con agua. Lo mejor es que sirve para todo tipo de perros, sin discriminar razas ni edades.
Están pensadas para ser usadas en aquellas zonas más desprotegidas, donde el perro no tiene pelo: orejas, nariz, hocico y en las barrigas rosadas de algunas razas. Aun así, también se recomienda usar en los canes con pelo corto o con pelaje claro. En Amazon, un paquete de reducidas dimensiones muy fácil de transportar y con 20 toallitas extra gruesas, se vende por 14,08 euros.
Seguro que a tu perro le encanta tumbarse al sol, pero en verano busca la sombra y el frío del suelo como cualquier humano. Debes saber que ellos tampoco se salvan de los efectos nocivos del astro sobre la dermis.
Los perros pueden sufrir quemaduras solares, sobre todo en aquellas áreas en las que carecen de pelo. Estas zonas se suelen enrojecer, generándoles dolor, inflamación e incluso favoreciendo la aparición de molestas ampollas. La falta de pelo y sus consecuencias pueden ser un foco de infecciones graves.
También pueden llegar a desarrollar cáncer de piel si se produce una continua sobreexposición, además de padecer insolación en esos días en los que el calor aprieta más. Por eso, es fundamental supervisar el estado de nuestra mascota, sobre todo procurando mantenerla bien hidratada.
Más allá de los efectos del sol y el calor, hay otro tipo de aspectos que debemos tener en cuenta. Si decides llevarlo a una playa apta para perros, tu peludo se lo va a pasar de lujo, pero debes tener cuidado si se mete en el mar, pues puede picarle una medusa. Aquí te explicamos cómo hacer frente a esta situación.
El agua salina también puede afectar a su piel, favoreciendo la aparición de eccemas, por ejemplo. Por ello, es fundamental aclararlos con agua dulce para eliminar las partículas. Y si hay pescadores cerca, ¡que no se coman el anzuelo! La curiosidad puede llevarlo a olisquear algún pez con un anzuelo olvidado y que se le quede enganchado en la boca.