ANIMALES
Si te planteas el hecho de tener o no una mascota en casa, ten en cuenta esta lista de 10 beneficios que aportan los animales en la crianza y la familia.
Tener una mascota en casa puede ser una experiencia enriquecedora, sobre todo para los más pequeños, ya que les permite aprender habilidades sociales y emocionales, además de desarrollar su capacidad de cuidado y responsabilidad.
¿Qué aportan las mascotas en casa?
Brindan compañía
Las mascotas pueden ser grandes compañeras por varias razones. En primer lugar, porque tener una mascota puede proporcionarles un amigo incondicional, que estará siempre para ellos dándoles afecto. Las mascotas pueden ofrecer una fuente constante de amor, lo que puede ayudar a los niños a sentirse seguros y reconfortados.
Enseñan el valor de la responsabilidad
Cuidar de una mascota enseña a los niños la importancia de ser responsables y comprometidos con sus tareas diarias. Los niños aprenden que es imprescindible cumplir con las tareas diarias que necesita un perro: alimentar, asear, pasear a su mascota o atenderla cuando necesita cuidados veterinarios. Todo ello les enseña la responsabilidad y las consecuencias de sus acciones.
Potencian las habilidades sociales
Los niños que tienen mascotas suelen desarrollar habilidades sociales más fuertes. Al interactuar con sus mascotas aprenden a comunicarse, a compartir y a cuidar de otro ser vivo.
Ayudan a reducir el estrés
Se ha demostrado que las mascotas ayudan a reducir los niveles de estrés y ansiedad en los niños. El simple hecho de acariciar a una mascota o estar cerca de ella puede tener un efecto calmante y relajante.
Contribuyen al aumento de la autoestima
Cuidar de una mascota y ser responsable de su bienestar puede aumentar la autoestima de los niños, puesto que les da la oportunidad de sentirse competentes y capaces de cuidar de otro ser vivo.
Fomentan la empatía
Las mascotas enseñan a los niños a ser empáticos al cuidar de ellas y comprender desde pequeños sus necesidades. Esto puede llevar a desarrollar una mayor comprensión y consideración hacia los demás.
Estimulan la capacidad sensorial y cognitiva
Las mascotas proporcionan estimulación sensorial a través del tacto, la vista y el sonido. Cuando los niños acarician el pelaje suave de una mascota, observan sus movimientos y escuchan los sonidos que producen, lo que puede ser reconfortante y estimulante.
Asimismo, la interacción con mascotas puede estimular el desarrollo cognitivo de los niños, es decir, que gracias a su presencia en casa los peques pueden interesarse por aprender sobre las especies animales, sus características, necesidades, etc. Y con esto están adquiriendo habilidades de observación y razonamiento.
Ayudan a potenciar el ejercicio físico
Tener un perro puede motivar a los niños a participar en actividades físicas, como pasear, correr o jugar al aire libre. Esto promueve un estilo de vida activo y saludable.
Son un apoyo emocional
Las mascotas pueden actuar como confidentes emocionales para los niños. Pueden proporcionar consuelo y apoyo en momentos de tristeza, estrés o ansiedad. También pueden ayudar a desarrollar en ellos habilidades emocionales como la empatía, compasión y afecto.
Son un aprendizaje sobre la vida
Las mascotas ofrecen a los niños una oportunidad única para aprender sobre la vida y la muerte de manera segura y compasiva. Pueden experimentar y comprender los ciclos naturales de la vida mientras cuidan de su mascota.
En resumen, es importante que reconozcamos que las mascotas pueden aportar muchos beneficios a la vida de los niños. La supervisión de los padres de familia y la enseñanza de pautas de seguridad y respeto hacia los animales son fundamentales para garantizar una relación positiva entre nuestros niños y sus mascotas.