¿EL AMOR EVOLUCIONA?

La pasión no desaparece: un estudio desvela cómo el amor perdura en el tiempo

Si alguna vez te has preguntado cómo hacen algunas parejas para durar igual de felices y unidas durante años, quédate a leer este artículo basado en un estudio. Y es que, el cerebro tiene la respuesta.

Quienes han sufrido un desamor de los que parece que se te rompe por completo el corazón han llegado a pensar en algún momento que tener una relación de pareja que perdura en el tiempo es imposible.

Y es que, puede parecer un desafío e, incluso, un cuento de hadas que solo ocurre en la televisión, el mantener vivo el amor durante muchos años. Pero no lo es. Pues, aunque el amor siempre está vinculado al corazón, se nos olvida la parte más importante: el cerebro.

Así lo ha demostrado un estudio realizado por la Universidad de Harvard, que confirma que el amor romántico se basa en el cerebro y tiene una explicación. Cuando nos enamoramos y sentimos esas mariposas en el estómago o esa aceleración del corazón (respuestas vinculadas al cerebro) lo que está haciendo este órgano es liberar unos niveles muy altos de dopamina, la hormona de la recompensa.

Dos personas cogiéndose de la mano | iStock

¿Qué significa esto? La dopamina es el neurotransmisor del placer, por lo que cuando te enamoras, además de la atracción, sientes una sensación muy placentera que se asimila a la euforia.

Junto a la dopamina, nuestro cerebro también libera feniletilamina, que es como la sensación de estar flotando en una nube, de estar viviendo un sueño, una de las mejores etapas de tu vida. Esta fase es la inicial de la relación y estos efectos duran entre tres y cuatro años en el cerebro.

Este estudio también hace referencia a la etapa que viene justo después de esta inicial. Una etapa en la que la oxitocina y la vasopresina juegan un papel crucial. Aquí empieza a perder intensidad el amor apasionado y empieza a crecer el apego.

Una pareja enamorada que están esperando un bebé | iStock

La oxitocina se libera durante el contacto físico y las relaciones sexuales. Es conocida como la hormona del apego y consigue que se fortalezca el vínculo emocional entre las parejas.

La vasopresina es la que explica por qué el amor apasionado va disminuyendo con el tiempo, haciendo que el apego crezca y que las relaciones perduren en el tiempo.

En conclusión, el amor no tiene por qué acabar. Simplemente, con el paso de los años, las relaciones se consolidad y esa euforia, nervios y pasión que existe en la parte inicial de la historia de amor se convierte en calma, estabilidad y durabilidad. Y sí, el amor se mantiene vivo pasen los años que pasen, aunque no de la misma manera.