Bloquea sin compasión
Todas las llamas arden, pero cuando te entra un brasas en Internet, no hay bombero que lo apague. Los pesados cibernéticos han ido evolucionando y adaptándose a los tiempos y tendencias del momento, pero lo cierto es que a algunos de ellos tampoco hay quien los aguante.
Estos son algunos de los arquetipos en redes sociales que más abundan en las interacciones y mensajes privados de las mujeres, y todos tienen una característica en común: una muerte instantánea que se llama "block".
El Duermemozas: la esencia de este habitante de las redes sociales es que te da la turra sobre un tema sin que le hayas dado pie a que te soltara ningún rollo en cualquier momento con el fin de ganarse tu interés y pillar cacho. Él se lo guisa y él se lo come sin ningún feedback. El duermemozas nunca lleva la contraria aunque no piense lo mismo que tú y busca complacer dando la razón en todo. Te envía sus canciones favoritas o poemas escritos por él y suele salir en la foto de perfil con una guitarra o tomando un té verde en un bar vegano. A todo se le podría responder con lo mismo: "ni lo sé, ni me importa, ni me interesa". No le haces caso pero él ya te considera su amiga íntima para toda la vida. Es el somnífero más potente que hay en el variado humano 2.0.
El Mansplainer: es el spoiler con patas que te sobra en la vida. Te explica todo dando por hecho que no sabes nada y suele coincidir con teorías que sobradamente conoces e incluso puede que hayas inventado tú misma. Lo mismo se atreve con la política que con la menstruación, dismenorrea, parir o cualquier cosa que atañe a la mujer y que él no ha experimentado en su vida. Con este no basta el block, sino que merece "block and report", y aún espera que le des las gracias después de bloquearlo por todo lo que te ha enseñado.
El Pollavieja: suele tener una edad entre 50 y 70 años mentales del cretácico. Su edad biológica no siempre coincide con la mental y sus principios están anclados en la era de las cavernas: es un machista Cum Laude y sus ideas no dejan de ser una mezcla entre cuñao y mansplainer. El pollavieja convencido no concibe el lenguaje en género inclusivo aunque tenga formación superior en competencias lingüísticas, no entiende de edad ni posición social, lo mismo ocupa altos cargos empresariales y políticos que trabajos mileuristas de a pie, y se reproduce por esporas.El Fotopollista: te intenta seducir como primera toma de contacto con una foto de su inmejorable pene de 22 cm. que en realidad no supera los 8 cm. en erección. Se vende como pene de gran vigor con venas marcadas y no llega a pena. Este tipo de usuario te enseña su miembro sin conocerte de nada y/o sin que se lo hayas pedido y algo se rumorea en las mesas de los bufetes de abogados que constituye un delito. Es ese SPAM que te asalta a las 4 de la madrugada como un cadáver cárnico desmembrado que te saca un ojo y no te permite adivinar el botón de reportar y denunciar a Mark Zuckerberg y hasta en la Seguridad Social. Es un SPAM de los miembros no deseados y no tenemos por qué aguantarlos.
El Pseudo Aliado: especie de reciente descubrimiento, aún no estudiada por la ciencia y fruto de arduos debates entre sociólogos, biólogos, periodistas y comentaristas televisivos. Hace escasos meses se dio cuenta que apoyar al movimiento feminista le suma puntos a la hora de meter ficha en el ligoteo intelectual. Es como el feminismo a 6 euros de Inditex: un producto del fast feminism que destiñe al segundo lavado y pronto descubres de qué costura reventará. En realidad los derechos y libertades de la mujer no le interesan, solo aprovecharse del movimiento para hacer su quiebro, conseguir hacer viral algún tuit y meterla.Y no hay nada peor que te entre un pollavieja fotopollista mansplainer duermemozas que te envíe su pene exaltado, te explique cosas y, al final de todo, vaya de feminista aliado.