TÉCNICAS Y TRUCOS

Consejos de una pediatra para dejar el chupete

El chupete puede resultar un objeto muy útil durante los primeros meses de vida de un bebé puesto que reduce el estrés y le ayuda a calmarse, sin embargo a la larga puede suponer un problema puesto que genera dependencia.

Un bebé con chupeteiStock

El momento de dejar el chupete puede generar un conflicto que a las familias les cuesta afrontar. En este artículo te explico los pros y contras del chupete y te doy unos consejos para que el momento de abandonarlo para siempre sea lo más llevadero posible para el niño.

¿Por qué es beneficioso el chupete durante los primeros meses?

El chupete es un objeto diseñado imitando al pezón materno. Por ello, al succionarlo se activa un reflejo natural que relaja al niño, la succión no nutritiva. Este reflejo calma a los bebés reduciendo el estrés ante situaciones frustrantes, ayuda a conciliar el sueño y ofrecen una distracción temporal cuando se producen caídas, rabietas o exploraciones médicas.

¿Chupete sí o no? Esto es lo que recomiendan los pediatras | iStock

Además su efecto es positivo durante los vuelos en avión, por ejemplo, ya que evita que los cambios de presión produzcan molestias en los oídos.

A parte de esto, diversos estudios han demostrado que el uso del chupete durante el sueño en bebés menores de un año disminuye el riesgo de muerte súbita del lactante ya que la succión continua durante la noche parece evitarlo por mecanismos aún desconocidos.

Inconvenientes del uso del chupete

Durante las primeras semanas de vida el uso del chupete puede interferir con la lactancia materna puesto que la forma de succionar es diferente y esto puede confundir al bebé dificultando el agarre al pecho. Es por esto que no se recomienda introducir el chupete hasta que la lactancia materna esté bien establecida (normalmente a partir de las 2 semanas de vida).

Su uso se relaciona con mayor frecuencia de otitis repetitivas (infecciones del oído medio) debido a que la succión continua puede facilitar el desplazamiento de las secreciones o mucosidad desde la boca hasta el oído.

Puede producir infecciones en la boca por una incorrecta higiene del chupete como aftas, herpes u hongos.

Puede producir caries en los primeros dientes, sobre todo si se moja el chupete en azúcar o miel.

El uso a largo plazo del chupete se asocia a maloclusión dental ocasionando con mayor frecuencia mordida abierta y deformaciones del paladar o la mandíbula.

Puede retrasar el inicio del habla o alterar la pronunciación de algunas palabras debido a que impide que la lengua se mueva de forma natural.

Bebé con chupete | Pexels

Consejos para retirar el chupete sin traumas

Para evitar algunos de estos inconvenientes, los pediatras recomendamos retirar el chupete antes de los 2 años.

Es natural que nos cueste dar este paso ya que dejar el chupete va a suponer probablemente una alteración transitoria del sueño del niño o unos enfados o rabietas más frecuentes de lo habitual, pero debemos tener claro que una vez decidido es importante mantenerse firmes en la decisión y no dar marcha atrás.

Sólo harán falta 2-3 días para que el niño se acostumbre a la vida sin chupete y pueda calmarse mediante otros medios.

Lo más importante para dejar el chupete que el niño participe de la decisión mediante los siguientes recursos:

  • Comenzar reduciendo su uso durante el día, enseñando al niño a calmarse mediante otros medios: el contacto físico, sustituyendo el chupete por un peluche o distrayendo la necesidad del chupete con algún juego o actividad.
  • Retitad también tetinas de biberones y comenzando a utilizar pajitas para tomar la leche en vaso (como los mayores).
  • Explicarle con anterioridad que ya es mayor y que los chupetes los usan los bebés por lo que hay que establecer una fecha determinada para dejarlo por completo.
  • Cuando llegue la fecha acordada se pueden retirar los chupetes de diferentes formas para que el niño comprenda mejor que ya no hay chupetes en casa y que él los ha abandonado voluntariamente.

    Por ejemplo: se pueden meter en una caja y regalárselos a algún bebé recién nacido de la familia o amigos, se pueden ofrecer como intercambio a Papá Noel o a los Reyes Magos a cambio de regalos, intercambiarlo por algún peluche o juguete de su elección…

  • Cuando llegue el momento de que el niño pida el chupete recordarle que ha renunciado a él porque ya es mayor y ofrecerle un refuerzo positivo por la renuncia que ha hecho y el esfuerzo que le está costando. Eso no quita que el niño llore o tenga alguna rabieta, pero si nos mantenemos firmes en unos pocos días ni recordará el chupete.