TRUCOS PARA RECUPERAR EL SUEÑO

Cómo volver a dormir si te desvelas: trucos infalibles que funcionan

Si te resulta difícil conciliar el sueño después de despertarte en mitad de la noche, hay una serie de trucos que pueden ayudarte a relajarte y volver a dormir. Aquí tienes algunos consejos prácticos que pueden ayudarte.

Métodos de relajación para calmar la mente y el cuerpo

Una técnica muy eficaz es el método de respiración 4,7,8. Consiste en inhalar profundamente por la nariz durante cuatro segundos, retener la respiración durante siete segundos y exhalarlentamente por la boca durante ocho segundos. Este método ayuda a reducir la ansiedad y a preparar el cuerpo para dormir.

Otra opción es realizar una relajación muscular progresiva. Este ejercicio consiste en tensar y relajar cada grupo muscular, comenzando por los pies y avanzando hacia la cabeza. Este proceso reduce la tensión física y promueve un estado de relajación general.

Mujer respirando | iStock

Distracciones tranquilas para la mente

Si tu mente está activa, contar hacia atrás puede ser una herramienta sencilla y efectiva para distraerte de los pensamientos que te impiden dormir. También puedes optar por escuchar música relajante o un audiolibro con un tono suave que te ayude a desconectar.

Evita, eso sí, mirar el reloj. Obsesionarte con la hora solo aumentará tu ansiedad, dificultando aún más que te duermas.

Reloj | Pexels

Qué hacer si el sueño no llega

Si han pasado más de 30 minutos y no logras dormirte, lo mejor es levantarte de la cama y realizar una actividad tranquila como leer un libro, pero evitando cualquier tipo de pantalla. La luz azul de los dispositivos electrónicos interfiere con la producción de melatonina, la hormona del sueño, por lo que es importante limitar su uso por la noche. Regresa a la cama solo cuando te sientas somnoliento.

Mujer con insomnio | iStock

Asegúrate de que el entorno sea favorable al sueño

Controlar la temperatura de la habitación es clave para descansar bien. Asegúrate de que esté fresca, idealmente entre 18 y 20 grados, ya que el cuerpo necesita enfriarse para entrar en un estado de sueño profundo. Con estos trucos, puedes aumentar tus probabilidades de conciliar el sueño rápidamente y disfrutar de un descanso reparador.