BODA TAMARA FALCÓ E ÍÑIGO ONIEVA
Se van conociendo más detalles de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Tras desvelarse por fin, en la portada de ¡Hola!, los vestidos de la novia o cómo se lo pasaron todos los invitados; han surgido rumores que apuntan a la mala relación que existiría entre las consuegras, Isabel Preysler y Carolina Molas, y es que dicen que incluso ni se dirigieron la palabra durante el enlace. Rumores a lo que la madre de Íñigo ha reaccionado desmintiendo que sean ciertos.
A pesar de que desde que su hijo Íñigo Onieva comenzó su historia de amor con Tamara Falcó, Carolina Molas ha reivindicado en más de una ocasión su deseo de mantenerse alejada de los focos al no ser un personaje público, se ha convertido en una de las grandes protagonistas de la boda del año.
Y no solo por el espectacular y elegantísimo diseño plisado en azul cobalto que lució durante el enlace, en el que ejerció de madrina acompañando a su hijo al altar, sino por su presunta mala relación con Isabel Preysler.
Según apuntan diferentes rumores, la tensión entre las madres de los novios habría sido máxima y no es que no hubieran hablado durante la ceremonia, sino que ni siquiera se habrían saludado, asegurando que el distanciamiento entre ambas fue patente para todos los invitados a la boda.
Una información que Carolina ha desmentido en su reaparición tras la boda de su hijo y Tamara. Asegurando que fue "una boda muy bonita y muy sentida", la empresaria ha confesado que fue todavía "más bonito" de lo que esperaba y que vio a los novios "muy felices".
Sorprendida, y sin poder contener la risa, la madre de Íñigo ha preguntado quién ha dicho que ella estuviese agobiada durante el enlace y que no hubiese hablado apenas con Isabel Preysler: "¿Qué yo estaba agobiada? ¿Quién dice eso?" ha exclamado haciendo gestos de negación, revelando que sí estuvo con la socialité "una hora y pico o una cosa así en la parte privada de las fotos familiares. Ahí estuvimos toda la familia juntos mucho tiempo" ha sentenciado.
Muy habladora a pesar de su intención de permanecer en un discreto segundo plano: "Yo no tenía que posar en la exclusiva" ha afirmando, explicando así que apenas salga en un par de instantáneas del reportaje de más de 50 páginas de la revista ¡Hola! Carolina ha hablado de los momentos más emotivos de la boda, que para ella fueron muchos, especialmente el baile nupcial de Tamara e Íñigo que, como confiesa: "Me encantó". "Estaban muy contentos, se les veía muy felices. Eso era lo bonito. Eso era muy bonito. Gracias" ha concluido.