ESTABAN MUY UNIDAS
Después de dar el último adiós a su abuela en la más estricta intimidad, Tamara Falcó reaparece muy triste mientras abandona la casa de su madre Isabel Preysler.
Pasando por unos días especialmente complicados tras el fallecimiento de su madre, Isabel Preysler ha contado con el apoyo incondicional de uno de los pilares fundamentales en su vida, su hija Tamara Falcó. Demostrando una vez más que la relación entre madre e hija es maravillosa a pesar de la diferencia de caracteres, Tamara no se ha separado de su madre en las últimas horas en las que juntas se han despedido definitivamente de Beatriz Arrastia.
Tras una despedida en la más estricta intimidad en el domicilio de Puerta del Hierro en el que el Padre Ángel ha oficiado una misa para los más allegados, Tamara salía de su domicilio dejándose ver por primera vez tras la triste pérdida de su abuela con la que tenía una relación muy especial. Lo ha hecho sin ocultar su dolor, con un semblante serio y sin querer hacer ninguna declaración.
La marquesa de Griñón, que también se ha reencontrado con su hermano Enrique Iglesias, que ha vuelto a España para acompañar a su progenitora, iba sola en su coche y se ha marchado rápidamente. No ha dicho ni una palabra y sigue guardando silencio en sus redes sociales.
Tamara y su abuela estaban muy unidas y su relación siempre se ha caracterizado por haber mucha complicidad además de mucho amor. Sin duda, la pérdida de su abuela ha sido un golpe bastante doloroso para ella tal y como refleja su rostro.
Aunque Tamara está viviendo una de las etapas más dulces de su vida a nivel personal y profesional al lado de su pareja Íñigo Onieva, el joven tampoco ha acompañado a su pareja en la despedida de su abuela ya que la familia ha preferido que sea una ceremonia de lo más íntima en la que solo participarán los más cercanos. El vídeo de Tamara abandonando la casa de su madre puedes verlo arriba.
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