UN PASEO POR LOS ÁNGELES
Sasha Obama, la hija de Barack Obama y Michelle Obama, ha sido fotografiada disfrutando de un paseo por las calles de Los Ángeles. Unas instantáneas donde vemos lo mucho que ha crecido la joven de 21 años y en las que no ha pasado desapercibido un detalle físico del que presume orgullosa.
Ni rastro queda de aquella adolescente que veíamos hace unos cinco años junto a su padre. Y es que, Sasha Obama, la hija del expresidente Barack Obama y de la exprimera dama Michelle Obama, ha dejado prueba de lo mucho que ha cambiado a lo largo de este último tiempo en el que el foco mediático le ha dado cierta tregua a su familia.
Así, hemos podido ver ahora a la joven de 21 años disfrutando de un paseo este pasado domingo por Los Ángeles. Unas imágenes, tomadas en exclusiva por Daily Mail y ahora disponibles en GTRES, en las que se puede apreciar lo mucho que ha crecido y que también dejan prueba del definido y marcado estilo del que presume.
Luciendo una blazer marrón, un crop top negro con el que ha presumido de vientre y unos jeans claros oversize, la hija menor del clan Obama ha demostrado su gran gusto por la moda y su pasión por los accesorios y una llamativa bisutería.
Asimismo, algo que ha llamado especialmente la atención en las fotografías ha sido el piercing del ombligo del que presume la estudiante de la Universidad del Sur de California (USC).
Un detalle físico que ya en otras ocasiones le hemos visto lucir con diminutos tops que han dejado al descubierto su abdomen. Fue hace casi dos años cuando ya se empezó a especular sobre un posible 'belly piercing' del que ahora no solo no es que no se esconda sino del que alardea de lo más orgullosa.