PARA FUERTES PALADARES
Este curioso manjar esta envuelto en papel, imitando las hojas de árbol con las que antes se envolvía este fabuloso queso de Asturias. Pero más allá del envoltorio, ¿qué es el queso de hoja asturiano?
El queso contiene una gran cantidad de leche y eso lo convierte en una de las formas más agradables de consumir la ración de lácteos que recomiendan los médicos. Se trata de un producto que puede aportarnos numerosos beneficios y mejorar nuestro organismo.
Además, el queso es un alimento que lo podemos encontrar de innumerables formas y tipos. Desde los más fuertes hasta los más suaves. Como tentempié o también como postre. Y es que una de las sobremesas más destacadas en la actualidad es la tarta de queso.
La mejor tarta de queso del mundo, que se encuentra en Barcelona, no sigue la receta clásica y contiene un curioso queso procedente de Asturias.
No hay que salir de España para encontrar la mejor tarta de queso del mundo. Está en el barrio del Born de Barcelona, exactamente en la calle del Assaonador 29. El ideólogo no es otro que Jon García, un joven que cambió la aeronáutica por los pasteles de queso, convirtió su idea en un negocio rentable y su pasión en la mejor expresión culinaria del planeta. Pero, ¿qué hace diferente su tarta de la del resto?
La clásica receta contiene parmesano de 24 meses de maduración, una grana padano de 16 meses, gorgonzola y mascarpone. Sin embargo, según explicaba el propio emprendedor en una entrevista para El Nacional.cat, el mejor de sus pasteles -que también es su favorito- lleva un ingrediente secreto.
¿Cuál es el secreto de la mejor tarta de queso del mundo? El queso de hoja asturiano. Se trata de un queso que en Asturias recibe el nombre de Fueya. Este producto está elaborado con leche de vaca pasteurizada y se envuelve en papel, imitando las hojas de Higuera que envolvían el queso en la antigüedad. Una curiosidad que pasó a mejor vida por motivos estrictamente higiénicos.
Este alimento tiene una maduración de dos meses a una temperatura y humedad adecuadas, lo que provoca la proliferación del hongo penicilium. De esta manera, se consigue un queso azul muy mantecoso para el paladar y con un sabor muy fuerte. Eso sí, más suave que el queso Cabrales.
Bajo un intenso olor, el queso se tiñe de una tonalidad blanca y vetas verdes azuladas a causa del crecimiento del mencionado hongo. Para su óptimo consumo, se recomienda sacarlo del envasado al vacío una o dos horas antes de su ingesta y mantenerlo en una temperatura ambiente.