CONSEJO
Dos de los productos estrella de nuestra gastronomía hacen un marinaje perfecto. El queso y el vino combinan de manera espectacular. Te contamos algunos consejos sobre cómo fusionar sus sabores de manera correcta
Dos de los productos que mejor combinan en nuestra gastronomía son el vino y el queso. Esta mezcla es infalible para cualquier momento o incluso en una ocasión especial. Hay un gran número de indicaciones para encontrar el marinaje perfecto. Te comentamos algunos de ellos para que triunfes siempre en cualquier momento.
Trucos para acertar con esta mezcla
Es mucho más complicado de lo que parece, ya que las grasas de los quesos bloquean las partículas aromáticas del vino y los diferentes taninos puede ocultar el sabor de los quesos más suaves. Lo importante es buscar el equilibrio entre los dos productos y combinar los quesos fuertes con un vino que no pase desapercibido y viceversa.
Quesos tiernos
Los quesos de características tiernas y con poca maduración, su saber es más suave y delicado. Por eso aconsejamos que su marinaje se realice con un vino blanco o incluso un espumoso, ya que no puede tapar el sabor del queso y se completan favoreciendo al gusto.
Quesos fuertes
Por otro lado, los quesos fuertes y con periodos de maduración superiores a 6 meses, tiene un sabor más intenso. Por ello siempre deberían estar acompañados por los tintos, o incluso mezclar un queso intenso con un vino dulce.
La utilización del vino y queso ya depende de cada gusto. Podemos combinar bandejas de quesos más fuertes y más suaves con distintos tipos de vinos. De esta manera, cada persona puede disfrutar según sus preferencias o gustos de estos dos manjares que combinan a la perfección y generaran un clima de relax en nuestras reuniones.