DALE UN TOQUE A TU MESA CON UN PAN ESPECIAL
Confíesalo. Te sientas cerca de la panera incluso durante las comidas navideñas porque no sabes vivir sin pan. Le echas picatostes al consomé o la sopa. Te ayudas de un cuscurro para comerte el cochinillo o el besugo. Rebañas todos y cada uno de los platos que aparecen en la mesa “sólo por acompañar”. ¿Sabes que el gremio de los panaderos te ama y que no hace falta que te conformes con una sola especialidad?
Si aún faltan por llegar tus primos, te has bebido una copita y no puedes esperar más piensas opta per cortar a trocitos unos panes de nueces y pasas, de olivas o de chocolate y naranja.
La espera se hará más llevadera y tu estómago te lo agradecerá. Si la comida empieza con un aperitivo donde no faltan los quesos, los ibéricos, los ahumados y los patés, opta por acompañarlos con un pan de cuatro puntas elaborado con harina de trigo y centeno, malta y sésamo, una mezcla de cereales que le aportan un sabor y una textura especial y que casan muy bien con los cuatro entrantes estrella.
Si vas a comer crema de nécoras, besugo al horno, bacalao al ajoarriero o cualquier otro plato de pescado o marisco más o menos tradicional regálate un pan de algas con agua marina, una especialidad de tamaño pequeño, corteza fina y miga blanca donde se aprecian los pequeños trozos de plantas submarinas. Si en tu casa son de canelones, aves y todo tipo de rellenos acompáñalos con pan integral o de espelta, con menos gluten y por tanto, más digestivo. Un extra de fibra nunca puede ir mal en una mesa de Navidad.
¿Entre todas las especialidades te quedas con el tradicional pan de payés esponjoso y resistente que tan bien marida con jugos y salsas? No vamos a llevarte la contraria. Y si estas navidades no dan para grandes manjares echa mano del refranero y recuerda: “a falta de capón, pan y cebollón” y “a falta de faisán, buenos son rábanos con pan”. Los que veis en estas imágenes, excelentes, son de Macxipan, que acaba de inaugurar su `taller del pan' y, con él, aprovecha para hacer pedagogía y poner a nuestro alcance algunas especialidades que, por qué no, también podemos hacer a mano o en nuestras panificadoras. ¿Quién se anima?