UN SÍMBOLO DE LA GASTRONOMÍA ESPAÑOLA
No hay nada mejor que una tortilla de patata casera, pero a veces no podemos dedicar el tiempo suficiente a hacerla y hay que recurrir a las preparadas que venden en el súper. Como en todos los productos, hay diferencias entre una marca y otra y, para diferenciar cuál es la mejor, la OCU nos ayuda con los resultados de su estudio.
Da igual las discusiones y debates acerca de si hay que ponerle cebolla o no, lo que todos tenemos claro es que la tortilla de patata es uno de los mejores platos de la cocina española. Para preparar este símbolo de nuestra gastronomía, se requiere de una técnica depurada si se quiere conseguir el equilibrio perfecto de todos los ingredientes y una cierta habilidad al darle la vuelta en la sartén. Además, la tortilla de patata es un plato muy versátil que tanto se puede comer en el desayuno como en la cena y es un plato ideal para llevar de excursión.
Para celebrar todas estas cualidades, cada 9 de marzo se conmemora el Día de la tortilla de patata.
Una de las versiones más explicadas es que coincide con la muerte de Santa Juana. En el siglo XV, el 9 de marzo era costumbre ir a visitar el convento de Cubas de la Sagra, en Madrid, donde vivía la santa (de hecho el convento se llama convento de Santa Juana de la Cruz). Santa Juana era conocida por sus poderes curativos y, como ofrenda, los devotos llevaban tortilla de patata y pan para compartir.
Más allá de las tradiciones históricas, nos hemos fijado en un artículo de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en el cual se recogen algunos consejos a seguir a la hora de comprar una tortilla de patatas en el supermercado (sí, lo mejor es hacerla en casa, pero a veces no hay el tiempo suficiente ni las ganas para hacerla).
Lo primero que destaca el estudio de la OCU son las principales diferencias entre la tortilla de patata casera y la preparada. Estas últimas no son nada jugosas y así lo refleja la opinión de los expertos de la organización: "se parecen más bien a bloques compactos donde la patata y la cebolla pecan de dureza y el huevo se encuentra exclusivamente cuajado". Por otro lado, es necesario ponerle aditivos a las tortillas envasadas para "darles textura, mejorar la presentación y evitar problemas de higiene".
Una vez te encuentres frente a las neveras del supermercado, fíjate en los valores nutricionales. Las tortillas analizadas por los expertos de la organización no tienen un alto contenido en grasas y tampoco tienen muchos azúcares ni sal. De toda la lista, la menos calórica es la de La Cocina de Aldi y la que tiene menos sal, la de la marca Palacios.
La manera de hacer las tortillas envasadas cambia según el fabricante y eso marca la diferencia en el resultado. Tal y como indica la OCU, son más buenas si el proceso de elaboración acaba por terminarlas en la sartén, ya que la patata y la cebolla quedan mucho más enteras.
Pero hay una que destaca por el hecho de estar congelada y no refrigerada. Es de la marca La Cocina de Senén y es la mejor valorada en el análisis de la entidad. Sus expertos cuentan que es un producto gelatinoso relleno de patata, cebolla y huevo crudo que debe pasarse por la sartén para poder consumirla. De esta manera, "se va cuajando el huevo a la vez que se deshace la gelatina y se mantiene la forma", es jugosa y tiene una textura agradable.