UN 18% MÁS DELGADO Y 20% MÁS LIGERO QUE SU PREDECESOR
Apple ya está acostumbrado a que cada vez que saca un nuevo teléfono, las colas a sus tiendas se vuelvan interminables y el día de inauguración bata récords en todo el mundo. Así sucedió con su último invento telefónico. El iPhone 5, sólo accesible para los bolsillos más hondos, causó el revuelo de curiosos y fans que no dudaron en desembolsar la cuantía que fuera necesaria para hacerse con el último cachibache de la compañía de la manzana.
Sin embargo, en la red ya han saltado los rumores y han aparecido fotos que ponen en entredicho la durabilidad y dureza del dispositivo. El propietario de uno de estos teléfonos publicó varias fotos en las que mostraba que el smartphone estaba empezando a doblarse. El problema parece ser un desplazamiento de la carcasa del teléfono.
No obstante, todo parecía tratarse de un caso aislado hasta que, una semana más tarde, saltaron a la web varios casos similares desde China por parte de diferentes usuarios. Ha sido ahora, cuando se ha producido el despliegue del iPhone 5 en el país asiático, cuando los particulares han empezado a quejarse.
El problema está en una carcasa demasiado blanda que se ha desplazado unos milímetros hasta torcer la arquitectura inicial del dispositivo.
El nuevo iPhone 5 parece ser menos rígido que los anteriores. De hecho, tiene unas medidas de 123,8 milímetros de alto y 7,6 milímetros de grosor, siendo un 18% más delgado y un 20% más ligero que sus predecesores.
Por ahora, Apple no ha ofrecido respuesta sobre esta cuestión.