PRECISIÓN DEL 94%
Científicos taiwaneses han desarrollado un nuevo sensor capaz de detectar si una persona ha comido o fumado más de lo que debería. El dispositivo aún es un prototipo que se encuentra en fase de prueba, pero cuenta ya con una precisión del 94% y es capaz de diferenciar entre comer, hablar, toser, fumar, beber y respirar.
Se trata de un prototipo de sensor que se sitúa en la boca y se conecta al frenillo. Este incorpora un velocímetro gracias al cual se puede medir el ritmo de los movimientos realizados con la boca al comer o al fumar, de manera que una persona podría saber si se ha excedido realizando alguna de estas cosas.
Según ha recogido la web The Verge, los creadores del invento, un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Taiwán, todavía se encuentran probando este sensor. Actualmente, el prototipo cuenta con una precisión del 94%, y le están incorporando algoritmos capaces de diferenciar funciones tan dispares como comer, hablar, toser, fumar, beber y respirar.
Por si estas características fueran pocas, los científicos además tienen intención de diseñar próximamente otro prototipo que incorpore Bluetooth y con un sistema de recarga inductiva -y todo del tamaño de una cavidad de un diente-.