Los Reyes Magos llegan en avión al aeropuerto de A Coruña

Al llegar esta tarde al modesto aeropuerto de Alvedro, en la hermosa y acogedora ciudad de A Coruña, las pantallas de llegadas marcaban la más especial del día: la esperada llegada de los Reyes Magos, venidos directamente desde Oriente.

Cientos de niños y niñas, llenos de ilusión y emoción, esperaban impacientes que Melchor, Gaspar y Baltasar pasaran finalmente por la puerta de llegadas. De hecho, muchos contaron hasta 500, una y otra vez sin parar, mientras trataban de contener su entusiasmo, hasta que finalmente los vieron asomándose con sus relucientes y elegantes vestiduras.

Los reyes llegaron en un avión de la compañía Air Europa alrededor de las 16.45 de la tarde, en medio de un ambiente festivo y cargado de emoción. Al bajar de la aeronave, fueron abordados por preguntas relacionadas con la intranquilidad de los pequeños debido al mal tiempo previsto para la entrega de los regalos durante la mágica noche del 5 de enero. Sin dudarlo, afirmaron con una sonrisa tranquilizadora: "Que no se preocupen, haga viento, sol, tormenta o lluvia, siempre llegamos igual a todas las casas, sin excepción".

Decenas de niños gritaron con entusiasmo y aplaudieron emocionados ante su llegada. Entre los vítores, se escuchaba algún divertido "¡Baltasar, el patinete!", en alusión a un famoso vídeo viral de una cabalgata de hace años, que muchos recordaron entre risas.

Algunos pequeños, valientes y decididos, aprovecharon la oportunidad para hacer llegar sus deseos directamente a los Reyes Magos. Antes de que estos se sentasen majestuosamente en sus tronos, preparados para escuchar con atención, fueron recibidos con un cálido pasillo de aplausos, saludos y gestos llenos de cariño.

Muchos niños y niñas pidieron la famosa y deseada equipación del Deportivo de A Coruña (como no podía ser de otro modo en esta ciudad herculina), botas de fútbol, ropa moderna, maquillaje o incluso sobres de cromos para los más dedicados coleccionistas. Algún niño más pragmático y precavido pedía dinero, con la idea de poder comprar aquello que los Reyes Magos quizá no lograsen entregar esa noche. Otros, más soñadores, preferían sorpresas inesperadas, confiando plenamente en que sus Majestades, que todo lo saben, acertarían con aquello que más les gusta.

"Me hizo mucha ilusión", decía algún niño tras hablar con los Reyes. Para otros era la primera vez que los veían, y los nervios eran palpables. Algunos lloraron ante el barullo, que no era precisamente pequeño. Incluso algunos padres perdieron de vista a sus niños por unos momentos, ya que corrían emocionados detrás de los Reyes antes de que alcanzaran sus tronos.

A pesar de la gran afluencia, todavía a las 18.00 horas quedaba una larga cola en Alvedro para que todos los niños y niñas pudieran compartir con sus Majestades de Oriente los deseos e ilusiones que esperan recibir el 6 de enero.

Nadie abandonó la terminal sin haber entregado cuidadosamente sus cartas llenas de sueños y haber recibido un bonito obsequio de AENA: un libro y unas pinturas para dibujar, ideales para alimentar su creatividad mientras esperaban el mágico día.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com