Pedro Sánchez
Pedro Sánchez viaja a Emiratos Árabes Unidos en una visita marcada por la reforma laboral y el Rey emérito
Se vendió como un importantísimo viaje para atraer inversiones a España y lo es. Pero al final han trascendido más otros asuntos. Como el hecho de que el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, vaya a verse con el príncipe heredero en Abu Dabi, donde precisamente reside Juan Carlos I desde agosto de 2020. O la inminente votación de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados.
Pedro Sánchez (y en su defecto Moncloa) insiste en que no va a verse con el Rey emérito. Que no está en su agenda y que él ha venido aquí a lo que ha venido, a atraer inversiones para España. Pero cuando se anunció que el presidente viajaría hasta Abu Dabi para entrevistarse con el príncipe heredero saltaron las alarmas. Porque allí vive Juan Carlos I y porque muchos podrían suponer que era una buena oportunidad para "ponerse al día".
A la pregunta de si cree que hablarán de la situación del emérito, Sánchez no lo descarta. Asegura que no es un tema que él vaya a abordar pero no sabe qué intenciones lleva el príncipe heredero y si le hará algún comentario al respecto.
El otro asunto que sobrevuela la Expo Universal es la aprobación de la reforma laboral en el Congreso. Quedan horas para esa votación y el Gobierno todavía no tiene amarrados los apoyos. Dice Pedro Sánchez que "el último minuto es el último minuto" y que, por lo tanto, todavía no hay nada cerrado.
Su preferencia es sacarla adelante con el bloque de investidura, sus socios preferentes, aquellos que le permitieron llegar a la Moncloa. Pero a esta hora no están por la labor. Partidos como ERC o PNV piden cambios en el texto pactado con los agentes sociales y el Gobierno no está dispuesto. Con lo cual no parece cerca el acuerdo. Y si no llega a producirse tampoco pasa nada, dice Sánchez. Porque cree que aunque no vayan juntos en esta votación no se pondrá en riesgo la estabilidad de la legislatura.
Quien ha viajado junto a Sánchez hasta Emiratos Árabes Unidos es el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Reconoce que está pendiente del teléfono, que le llegan noticias de España, pero que él tiene claro que no aceptarán ningún cambio en el texto acordado con el Gobierno y los sindicatos. Si el Gobierno se abre a tramitarlo como proyecto de ley se va a complicar la situación, asegura.
Veremos cómo se desarrollan estas últimas horas antes de la votación.