Hidrógeno verde
El proceso de obtención del hidrógeno verde utiliza energías renovables y limpias que, en ningún caso, emiten gases de efecto invernadero.
Es el primer elemento de la tabla periódica y el elemento químico más ligero que existe. El hidrógeno está presente en tres cuartas partes de la materia existente y... ¡Podría ser el combustible del futuro!
La única pega es que no hay minas ni yacimientos de hidrógeno porque es un elemento que nunca está solo, sino que siempre se encuentra combinado con otros elementos como el carbono -formando compuestos orgánicos- o con el oxígeno -formando el agua que todos conocemos-. Separar ese H2, que es la forma gaseosa del hidrogeno, del resto de la molécula, es la clave para poder usarlo como combustible o como almacenamiento de combustible, que es una de las aplicaciones que más resultados podrían dar en el futuro.
¿Cómo se obtiene el hidrógeno?
Ese color con el que nombramos distintos tipos de hidrogeno se refiere realmente a su forma de obtención y a las posibles emisiones o no de gases de efecto invernadero que puedan derivarse de la misma. Para separar el hidrogeno del resto de la molécula se usan distintas técnicas:
Los 'colores' del hidrógeno
Hasta ahora el más corriente y más barato era el hidrógeno obtenido a partir de combustibles fósiles, sobre todo el gas natural, pero en el que se libera también dióxido de carbono, gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global. Ese es el que se denomina hidrógeno gris.
Existe también el denominado hidrógeno azul, que parte de combustibles fósiles, pero usa energías renovables como fuentes para generar la electricidad que precisa la electrolisis, por lo que se le considera un híbrido o intermedio.
El llamado hidrógeno verde es que tanto el proceso como la fuente original son renovables y limpias, por ejemplo, usando una corriente eléctrica generada por la fotovoltaica o la eólica y provocando la electrolisis en un gran tanque de agua, generando agua o hidrógeno, pero en ningún caso gases de efecto invernadero. Aquí tendríamos la cuadratura limpia del hidrógeno: sin generar carbono en su producción y con posibilidades para ser utilizado como alternativa a otros combustibles que sí lo generaran.
Su impacto ambiental es nulo
El hidrógeno puede ser utilizado como combustible para el transporte y para generar electricidad mediante pilas de combustible. Según el Centro Nacional del Hidrógeno, este material "se ha utilizado con seguridad durante muchas décadas en una amplia gama de aplicaciones, incluyendo las industrias de la alimentación, metal, vidrio y química. La industria mundial del hidrógeno e produce más de 50 millones de toneladas de hidrógeno al año.
Con respecto a la energía, afirman desde el mismo centro que, "un kilogramo de hidrógeno libera más energía que cualquier otro combustible, y para liberar esa energía no emite dióxido de carbono, solo vapor de agua, por lo que el impacto ambiental es nulo".