Siete planes perfectos para sobrevivir al fin del mundo

El turismo del fin del mundo se encuentra ya en los lugares que consideran más seguros de la Tierra para sobrevivir al 'temido' 21 de diciembre.

Quienes creen en los atractivos de la vida eterna, asumen el apocalipsis como una oportunidad de cargarse de energía para un mejor futuro.Sin embargo, existen también aquéllos que creen que hay determinados puntos en el planeta hechos adrede para salvarnos de lo que nos pueda ocurrir en tan solo unas horas.

En Sirince, Estambul, un pequeño pueblo que cuenta con un censo de 570 vecinos, se han congregado alrededor de 20.000 personas donde creen que podrán escapar del cataclismo. Para reducir la presión, el pueblo será peatonal durante el "fin del mundo" y las autoridades han acondicionado un inmenso aparcamiento en las cercanías del pueblo.

Aun así, para todos los que quienes pretenden esconderse del supuesto fin deberán pagar al menos unos 100 euros, que es el precio desde el que empiezan las escasas ofertas en los hoteles que todavía tienen plazas. Y para tranquilizar a los dubitativos, varios teólogos musulmanes han recorrido estos días el pueblo para asegurar a los creyentes que sólo Dios conoce la fecha del fin del mundo y que no hay motivo para el pánico.

Algo más caro les está costando el alojamiento a los que han decidido esconderse en un pequeño pueblo francés. Allí hay una montaña que, según los visionarios, será el único lugar que se salvará del Apocalipsis. El pueblo, de poco más de 180 habitantes, lleva recibiendo miles de visitas de curiosos, creyentes y turistas. Por eso, los lugareños han aprovechado y han puesto en alquiler sus habitaciones por hasta 1.500 euros la noche. Un precio nada caro si pensamos que es lo que vale salvar nuestra vida.

En Moscú, en cambio, han preferido decir adiós al mundo de fiesta, previo pago de 750 euros en un búnker discoteca.

Para los mayas, lo que se desintegra reaparece de otro modo. La idea de un desenlace absoluto es cristiana. En las antípodas, está la Nasa. Están tan seguros de que el fin del mundo no tiene fecha conocida que la propia han difundido un vídeo, antes de tiempo: "Si está viendo este vídeo, eso significa que el mundo no se acabó ayer".

Porque lo deberíamos ver un día después, el sábado 22. La Nasa desmonta así el mito del apocalipsis. Primero: ni el Sol destruirá la Tierra, ni ningún planeta errante o asteroide chocará con nosotros.

No obstante, ello no quita para que el miedo haya invadido a muchos. En China las detenciones de personas ligadas a sectas y cultos que aseguran que durante el día 21 llegará el fin del mundo ascienden ya a más de 500. La mayoría de las detenciones de miembros de la secta, que augura "tres días de oscuridad y sin electricidad" tras el viernes, se han producido en la provincia occidental china de Qinghai, aunque ha habido redadas policiales en varias divisiones administrativas del país.

No hay duda de que internet ha ayudado a difundir que se acerca nuestro final. La cuestión es: creer o no creer.

Tan lejos han llegado el asunto y los rumores que hasta el gobierno estadounidense y la Nasa han tenido que tomar cartas en el asunto. "No hay ninguna amenaza sobre la Tierra". Así de tajante respondía uno de los astrónomos más reputados a las más de 5.000 preguntas que la gente ha enviado.

Pero en internet hay personas e ideas para todo. Un granjero chino ha diseñado un arca de Noé esférica. 600.000 euros se paga por cada artefacto. Está claro que el que no se salve, no ha sido por falta de ideas y lugares. Una página web, por ejemplo, trata de sacarle el punto humorístico al 'fin de la humanidad' y ofrece billetes a otro planeta por unos 20 euros. Para los que nos quedemos en la Tierra, según el tiempo del iPhone se espera una fuerte lluvia de meteoritos.

Pase lo que pase, el hecho es que si la profecía se cumple, a esta hora se debe estar acabando el mundo allí donde ya es 21 de diciembre, como en algunas zonas del Pacífico.

Un dato sorprendente es que el 12% de los mortales cree que disparatados sucesos ocurrirán el 21 de diciembre. Y todo proviene de la cuna de la civilización maya. Un total de 100.000 personas se agolparán en Chichén Itzá para cantar a unas piedras milenarias que solo hablan del final de un ciclo.

Popularmente se ha dicho que una persona debe hacer tres cosas imprescindibles en su vida; tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Así que si quieres saber cuánto tiempo te queda, descárgate en tu smartphone el 'Reloj del Fin del Mundo', ¡date prisa, es cuestión de horas!

Porque, si el fin del mundo llega, tú, ¿qué harías?