Guerra abierta en ‘Amar es para siempre’: todas las maldades de Uriarte que quedan por resolver

Están siendo semanas muy intensas en ‘Amar es para siempre’. Hasta ahora, Uriarte ha conseguido todos sus propósitos. El hombre ha cumplido con éxito su mayor sueño: alejar a Carmen de su hijo.

Poco a poco se ha ido ganando la confianza y el cariño de Raúl, algo que parecía totalmente imposible hace unos meses.

Dicen que del odio al amor solo hay un paso y ahora sabemos que es verdad. El error más fuerte que ha cometido Raúl durante todo este tiempo ha sido creer que, detrás de esa tirana fachada, había un corazón noble. Lamentablemente, Adolfo Uriarte es el demonio en persona disfrazado de ángel.

Del desamor a la venganza

Hace más de 36 años que Uriarte y Carmen vivieron su idilio de amor. La mujer se dio cuenta de que estaba realmente enamorada de su marido, Germán, y Uriarte solo había sido un error.

Eso sí, gracias a ese error nació Raúl. El amor incondicional que siente por su hijo ha hecho que Carmen cometa muchos errores para no desvelarle su verdadera identidad, pero la verdad siempre acaba saliendo a la luz.

Uriarte nunca ha olvidado a Carmen. Para él, fue una humillación que no lo eligiera a él y, desde entonces, ha estado planeando su venganza.

Al confesarle a Raúl que es su verdadero padre, Uriarte ha abierto una brecha entre madre e hijo.

El empresario ha hecho creer a su hijo que su madre tenía un grave problema de salud y que la única forma de ayudarla era ingresándola en un centro de salud mental.

Ya en su primera visita le dejó bien claro a Carmen que había caído en su trampa: disolvió unas pastillas en el agua que bebió.

Además, el doctor Vidal, amigo de Uriarte, falseó un informe psiquiátrico para despejar a Raúl sus dudas.

Apartada de todos, su nuevo plan era acabar con su vida. ¡Pero Fausto ha frustrado sus planes!

¿Qué pasará entre Raúl y Uriarte cuando se descubra toda la verdad? ¿Perderá esta vez a su hijo por culpa de sus innumerables maldades?

Garlo, ¿del éxito al fracaso?

Uriarte siempre ha soñado con arrebatarle a Germán todo lo que era suyo: su mujer, su empresa, su hijo…

Es tan fuerte el odio que siente que, desde su postura como presidente, pretende hundir económicamente la empresa.

Tras rechazar las ideas de Fran, a pesar de creer que son brillantes, tiene un plan demoledor: fabricarlo en Juguetes Uriarte.

Por fin, Raúl se ha dado cuenta de lo que pretende y, ni corto ni perezoso, el hombre ha admitido que está decidido a terminar con todo el legado de Germán.

Ahora que su hijo está al tanto y que Fran sigue intentando abrirle los ojos a su primo, ¿dejarán que termine con el sueño por el que tanto han luchado los primos?

El inesperado giro que podría cambiarlo todo

Carmen tiene muy claro que esto no se va a quedar así. La guerra en ‘Amar es para siempre’ solo acaba de comenzar.

Puede que Uriarte haya ganado un par de batallas, pero Fausto y Carmen tienen un plan totalmente sorprendente para el empresario.

Tal y como le prometió a su cuñada, Fausto no volverá a marcharse hasta que consiga recuperar la empresa.

Ahora todo está cambiando gracias a Fausto y lo cierto es que Carmen ha regresado con más fuerza que nunca.

Es el tiempo de la revancha. ¿De qué lado se posicionará Raúl? Dos bandos, pero solo puede quedar uno victorioso…