Destinados a estar juntos

Los momentos más icónicos de María e Ignacio, una de las parejas más queridas de Amar es para siempre

María e Ignacio han vivido un romance que comenzó en amistad y que evolucionó y se afianzó hasta ser una de las parejas más queridas de la ficción, pero no todo fue un camino lleno de rosas.

María e Ignacio han protagonizado una icónica historia de amor a lo largo de los años en Amar es para siempre.

La hija de los Gómez luchó contra viento y marea por la felicidad que le llegó al lado de Nachete, el amor de su vida. Aunque no todo fue un camino lleno de rosas, vivieron momentazos y superaron obstáculos hasta lograr el felices para siempre. ¡Lo recordamos!

El beso más esperado

La amistad entre Ignacio y María era un continuo tira y afloja. Las chispas saltaban entre ellos pero ninguno se atrevía a dar el paso.

María estuvo a punto de ser atropellada, pero en el momento justo llegó Ignacio para salvarla. Después del susto, el joven le confiesa que él se moriría si a ella le pasase algo. Tal declaración de amor no podía certificarse con otra cosa que no fuese un beso de película. ¡Vaya momentazo!

María, en contra de los estereotipos, se arrodilla ante Ignacio

María e Ignacio estaban destinados a estar juntos a pesar de que su relación era como una montaña rusa, llegando incluso a romper... ¡después de que Ignacio le propusiese matrimonio!

Ella sabía que no era el mejor momento y, un tiempo después, se da cuenta que ama a Nachete por encima de todo. Sabe que su sitio está a su lado, y no piensa dejarle escapar otra vez. Aconsejada por Luisita, María decide darle la espalda a los estereotipos y se arrodilla ante el amor de su vida. ¡Ella le propuso matrimonio!

Un matrimonio marcado por una gran decisión

María e Ignacio decidieron agrandar la familia con un embarazo que, lamentablemente, no llegó a buen puerto. La joven perdió al bebé, algo que muchas veces podría abrir una brecha en una pareja.

Sin duda, para ellos no fue fácil recomponerse de algo así, pero remaron juntos para recuperar su estabilidad matrimonial y cumplir sus sueños de ser padres. Por ello, María e Ignacio tomaron la decisión de adoptar, algo que les cambió la vida para siempre.