¿Por qué 'Stranger Things' se ha convertido en el fenómeno viral del año?

Con semejante bombazo televisivo, Netflix ha dado en la diana por varias razones: la capacidad para recuperar la nostalgia bien entendida, crear un producto que permite una segunda vida fuera de la pantalla y lograrlo para un público amplísimo, no solo para los nacidos en la década de los 70 y 80.

La recuperación de la nostalgia. Stephen King y Steven Spielberg son quizás los directores más vinculados al estilo y universo de ‘Stranger Things’, aunque no son, ni de lejos, los únicos. Además de “E.T.”, títulos como “Exploradores”, “Alien”, “Los Goonies” o “Poltergeist“, entre otros muchos, aparecen más o menos evidentes en muchas de las secuencias de la serie.

Esta nostalgia bien entendida fue rechazada en incontables ocasiones hasta su reciente estreno en Netlix. ¿Por qué? Porque las cadenas no buscan nostalgia más allá de los artificiales y acartonados reboots, que nunca suman y que desde luego no crean fenómenos virales sin precedentes como sí ha ocurrido con ‘Stranger Things’.

En esta ocasión, la nostalgia ha estado trabajada con una clara visión actual, jugando con lo anterior pero teniendo muy clara la estrategia de tener una serie que funcione para el espectador de hoy, haya o no haya bebido del imaginario colectivo al que hace referencia. En este sentido, ‘Stranger Things’ es tremendamente eficaz, porque enamora al espectador neófito y engancha al instante al que disfrutó de los referentes cuando era un adolescente.

El universo paralelo a la serie. Infinidad de ilustraciones y pósters alternativos, miles de tuits, la creación de un generador de títulos de crédito al estilo de la serie, venta digital de la banda sonora de la primera temporada e incluso muñecos de los protagonistas en vinilo. Todo es posible y no hay límites para la creación de un completísimo universo paralelo que trasciende el concepto tradicional de 'merchandising'.

Para una serie con semejante fenómeno fan y viral como ‘Stranger Things’ no hay límites a la hora de crear productos que complementen el universo de la ficción, con ramificaciones más o menos amateur que lo único que consiguen es reforzar el concepto de serie de culto, de must watch, o de serie que ya es un clásico en su primera temporada. Hype más que superado.

Ha sido tal la multitud y magnitud de creaciones de los fans que hasta la alicaída carrera de Winona Ryder se ha visto relanzada gracias al apoyo de los espectadores. La actriz, lejos de diluirse entre el aluvión de buenas críticas he emergido como una gran estrella, casi como un pilar esencial para el éxito abrumador de la primera temporada.

La audiencia. Este tema es el más delicado de todos los que rodean a la serie. Netflix no es una cadena de televisión y por lo tanto su audiencia se debe medir con otro patrón. En la actualidad, ‘Strager Things’ es la tercera serie en número de visionados, por detrás de ‘Orange Is The New Black’ y, atención, a dos puestos de la primera: la infame ‘Madres forzosas’. Esto quiere decir que Netflix es una plataforma dirigida a toda la familia, con episodios disponibles bajo demanda y que no refleja en ningún caso el impacto de la serie en la cultura seriéfila del momento.

‘Stranger Things’, que ahora mismo tiene unos 5 millones menos de espectadores totales que ‘Madres Forzosas’, le ha dado a Netflix su mayor inyección comercial, publicitaria y de bombazo televisivo desde su resurgimiento. Por lo tanto, el debate de audiencia o de público 18-49 años está más que superado.

El acierto de Netflix ha sido absoluto y las cadenas que rechazaron la serie hasta una decena de veces viven con envidia la que ya es una de las series imprescindibles del año y que hará temblar a todos los rankings de 2016.