CUESTIÓN DERMATOLÓGICA
Descubre todo lo que tienes que saber sobre la aparición, tratamiento y prevención de las verrugas en la piel.
La Infanta Cristina se ha hecho un retoque estético en el rostro -como os explicamos en este artículo de NovaMás- para eliminar una verruga de tamaño considerable que tenía entre la nariz y el labio.
En su caso se trataba de un lunar con volumen y este tipo de protuberancias no suelen ser preocupantes, solo ser trata de una cuestión estética que la infanta ha decidido eliminar tras llevar años luciéndolo en su rostro.
Si tienes manchas, pecas, lunares o pequeños bultos en tu piel, lo más aconsejable es que consultes con un profesional en dermatología para que te dé un diagnóstico médico. No obstante, en este artículo te explicamos todo lo que tienes que saber sobre las verrugas. Sigue leyendo.
¿Qué son y por qué aparecen las verrugas?
Lo que de forma común todas llamamos verrugas suelen ser pequeñas lesiones en la piel, generalmente indoloras y, en la mayoría de casos, inofensivas. Su aparición es debida al conocido virus del papiloma humano (VPH). Son muy contagiosas, tanto por el tacto como por el contacto con tejidos y objetos.
Tipos de verrugas
Existen más de 200 tipos de virus que causan las verrugas, por lo que hay un sinfín de tipos. A continuación te explicamos las tipologías más comunes:
Las más frecuentes son las verrugas vulgares, tienen una superficie elevada y áspera y se forman principalmente en las manos, aunque también pueden aparecer en otras partes del cuerpo. Debido a su localización, es muy frecuente que reciban golpes, rozaduras y que se fragmenten y reproduzcan.
Algo parecido les sucede a las verrugas periungueales -que se forman alrededor o debajo de las uñas- y a las verrugas plantares -tal como su nombre indica aparecen en las plantas de los pies- que suelen causar molestias debido a que soportan todo el peso de nuestro cuerpo a la hora de caminar.
Otra variedad muy común son las verrugas filiformes. Estas son alargadas y cuelgan sobre la piel, mayormente de la cara y el cuello.
La tipología de verrugas que más nos debe preocupar son los condilomas -o verrugas genitales- porque aparecen en genitales o a su alrededor -son mucho más contagiosas- y pueden estar vinculadas al cáncer del cuello uterino, al cáncer anal y otros tipos de cánceres.
Tratamientos para quitar las verrugas
Es evidente que depende del tipo de verrugas que tengamos en la piel, es más adecuado un tratamiento que otro. Si se trata de verrugas de gran tamaño, en una zona delicada o de una tipología más grave, se recomiendan tratamientos específicos, incluso en ocasiones se requiere pasar por una cirugía ambulatoria.
En NovaMás nos centraremos en los tratamientos médicos más comunes para tratar las verrugas más extendidas como son las vulgares y las filiformes.
Uno de los tratamientos más utilizados y efectivos es la crinoterapia, es decir, el uso de nitrógeno líquido o dióxido de carbono sólido para congelar el tejido de la verruga, deshidratarla y que tras un periodo de secado se caiga y desaparezca de forma natural.
También es muy habitual el uso de tratamientos tópicos. En la farmacia se pueden encontrar gran variedad de aceites, sprays y gotas -que contienen ácido salicílico, tricloroacético o bicloroacético- que se aplican directamente sobre la superficie de la verruga para que la protuberancia siga el mismo proceso que con la crioterapia.
Estos dos tratamientos combinados obtienen los mejores resultados. Además, se le puede sumar la terapia inmunológica, es decir, la ingesta de medicamentos para estimular el propio sistema inmunológico y combatir las verrugas virales.
Por último, cabe mencionar el tratamiento con láser, muy efectivo, pero menos usual.
Cómo prevenir su aparición y propagación
Fortalecer nuestro sistema inmune es una de las mejores opciones que tenemos para prevenir la aparición de verrugas, así como otros muchos males. Llevar una dieta sana y equilibrada rica en antioxidantes hará a tu organismo más fuerte para combatir el virus del papiloma humano y que las verrugas no ganen la partida.
En el caso de que ya tengas algunas, es muy importante que evites tocarte y rascarte la zona donde aparecen para que no se propaguen por otras partes del cuerpo ni haya posibilidad de contagiar a otras personas.
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